El PIB de Japón se relaja y crece un 0,2% en el segundo trimestre

El PIB de Japón crece, pero a un ritmo ahora mucho más bajo. El crecimiento de la economía del país asiático fue del 0,2% respecto al mismo periodo de 2015 debido principalmente a la subida de la inversión pública y a un leve incremento del gasto de los hogares, según datos de la Oficina de Gabinete publicados este lunes.

El dato del PIB está cinco décimas por debajo de las previsiones del mercado, que esperaban un 0,7%

Sin embargo, este porcentaje está cinco décimas por debajo de las previsiones del mercado del 0,7% de subida, y lejos de la medición revisada del 2% en enero-marzo, indica Europa Press. De hecho, respecto al trimestre anterior, la economía nipona se estancó (0% de crecimiento) de abril a junio. Entre enero y marzo, la tercera economía mundial había avanzado un 0,5% en relación con el trimestre anterior y un 1,7% interanual.

EL CONSUMO SE DESACELERA

El consumo de Japón, que supone el 60% del dato del PIB, creció de abril a junio un 0,6% frente al mismo trimestre del año pasado, pero tan solo subió un 0,2% respecto a los tres meses anteriores. De enero a marzo este indicador subió un 0,7% respecto al trimestre inmediatamente anterior. Por otro lado, el gasto de capital cayó un 0,4 por ciento en este segundo trimestre, aunque se rebaja la caída tres décimas respecto al -0,7% del primer trimestre.

El crecimiento de la economía de Japón se ha estancado tras la fuerte cifra del trimestre anterior. El débil dato de exportaciones (-5,9% de desplome interanual y -1,5% intertrimestral) y la bajada de la inversión empresarial han pesado demasiado sobre esta nueva cifra. "En general parece que la economía se está estancando. El gasto del consumidor es débil, y la razón es el bajo aumento de los salarios. Hay mucha incertidumbre por las economías extranjeras, y eso está frenando el gasto de capital", ha indicado a Europa Press Norio Miyagawa, economista de Mizuho Securities.

NUEVOS ESTÍMULOS FISCALES

Esta menor subida del PIB nipón puede poner mucha más presión sobre el gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, a la hora de tomar nuevas medidas para generar una mayor expansión de la economía japonesa. A primeros de agosto, el Gobierno de Japón aprobó el desembolso 13,5 billones de yenes (132.000 millones de dólares) destinado a nuevas medidas fiscales para relanzar su economía. La inversión pública durante este segundo trimestre tuvo una subida interanual del 9,5% y del 2,6% comparado con el primer trimestre del año, gracias al programa de reformas del gobierno japonés.

"No sólo queremos estimular la demanda privada, sino buscamos un crecimiento económico sostenible liderado por la demanda privada y garantizar la creación de una sociedad en la que todos puedan desempeñar papeles activos", defendió el primer ministro nipón.

Uno de los destinos de este estímulo fiscal serán los pagos en efectivo a personas con un nivel de ingresos bajo, así como a cubrir nuevos gastos en infraestructuras, para poder contribuir así a sacar a la economía de su letargo de una manera "total y agresiva", matizó Abe. Según estimaciones del gobierno de Japón, su producto interior bruto se expandirá tan sólo un 0,9% en el año fiscal que comenzó en abril, en comparación con la estimación de enero, que era del 1,7%.