El oscuro secreto de la mejoría del mercado laboral: la población activa cae a mínimos desde 2007
El envejecimiento de la población, la emigración y la salida del mercado laboral de gente en edad de trabajar han hundido la cifra
- La Encuesta de Población Activa (EPA) sitúa la población activa en 22.693.300 personas
- La tasa de población activa desciende en el primer trimestre hasta el 58,78%
- En català: El secret fosc de la millora del mercat laboral: la població activa cau a mínims des de 2007
Actualizado : 14:33
La foto del mercado laboral continúa intacta. El primer trimestre supone un continuo traspiés que no oculta la mejoría del empleo en España si se comparan los resultados con los del mismo periodo del año anterior. Salvo por una variable: la caída prolongada de la población activa, que ya está en mínimos de la última década.
La población activa representa a todas aquellas personas que están en edad de trabajar (16 o más años) y que, o bien suministran mano de obra, o están disponibles para ello. Es decir, agrupa tanto a los ocupados como a los desempleados. La tasa de paro se calcula con el número de parados respecto a los activos.
El número de activos ha caído en el primer trimestre en 52.600 personas hasta situar la cifra en 22.693.300 personas. Esto supone un descenso del 0,23% respecto al último trimestre de 2016 y un 0,56% en la comparativa con los tres primeros meses del año anterior.
Sobre todo, este dato de la Encuesta de la Población Activa (EPA) que ha publicado este jueves el INE prolonga una tendencia que comenzó en 2010 y se agudizó en 2012. España tiene cada vez menos personas activas. El porcentaje de la población activa respecto al total disminuye hasta el 58,78%, con el mismo ritmo descendiente del valor absoluto. En este caso, la tasa de población activa es la menor desde el segundo trimestre de 2007.
La reducción continua -con la excepción siempre, del primer trimestre- del paro se ha producido por dos efectos. El aumento de la ocupación y por la caída de la población activa a causa, principalmente, de la salida del mercado laboral de personas con dificultades para encontrar trabajo.
En el primer caso, la ocupación alcanza entre enero y marzo las 18.438.300 personas, 69.800 menos que en el trimestre anterior y 408.700 más que en el primer trimestre de 2016. La mejoría de la economía española, que creció un 3,2% el año pasado, ha permitido el repunte del mercado laboral, aunque la tasa de paro del 18,75% en el primer trimestre sigue aún holgadamente por encima de la media histórica, que es del 17,4% (con datos entre 1980 y 2016). De hecho, el número de ocupados aún sigue lejos del pico de 20,7 millones de 2007.
ENVEJECIMIENTO Y EMIGRACIÓN
El envejecimiento demográfico ha contribuido a la reducción de la población activa. Esta semana el INE constató que la población española ha disminuido por quinto año consecutivo, hasta los 46.539.026 habitantes, lo que supone una caída de 17.982 personas. Asimismo, la edad media ha aumentado en 2,2 años en una década hasta los 42,9 años. El 15,9% de los empadronados es menor de 16 años, mientras que un 18,8% tiene 65 o más años. En este último caso, muy por encima del 16,7% de hace 10 años.
A lo anterior se suma que muchos activos han salido del mercado laboral. Así lo muestra el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), con un total de 2.406.611 personas de nacionalidad española residiendo en el extranjero con fecha del 1 de enero de 2017. Una cifra que no se reduce con el crecimiento económico, sino que aumentó un 4,4% (101.581 personas) respecto al año anterior, y que prolonga su ritmo de crecimiento. Desde 2010, el número de españoles en el extranjero se ha disparado un 50%.
El perfil mayoritario de este tipo de emigrantes es el de personas en edad de trabajar. Por ejemplo, entre las incorporaciones al registro en 2016, el 61,5% tiene entre 16 y 64 años. En total, el 63% de los más de 2,4 millones de españoles fuera de España es población activa que ha perdido la economía, especialmente, durante la crisis.