El euro prolonga sus ganancias por quinto día consecutivo, animado por los 'tambores de guerra' comercial de Trump
El 'billete verde' se deprecia ante todos sus rivales y cede un 1,3% en el índice que mide su desempeño contra seis divisas
- El mercado también toma posiciones ante la posibilidad de que el BCE cambie su orientación a los mercados en la reunión del jueves
- En català: L'euro perllonga els seus guanys per cinquè dia consecutiu, animat pels 'tambors de guerra' comercial de Trump
Actualizado : 10:20
Cinco sesiones de subidas. El euro se ha embarcado en un nuevo rally alcista, iniciado tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de que impondría aranceles a las importaciones de acero y aluminio, y acumula ya un auge de un 1,6%. La reiteración de los planes proteccionistas por parte del republicano ha seguido echando gasolina a las compras en la moneda única, que también se ven espoleadas por la anticipación del mercado antes de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves.
Si bien los operadores vacilaron en el arranque semanal, bajo la sombra de los inciertos, aunque esperados, resultados de las elecciones italianas, que dejan paso a un nuevo capítulo de largas negociaciones en la tercera potencia de la Eurozona, volvieron rápidamente a las compras, animados por el acuerdo de Gobierno en Alemania. Los inversores se dejaron llevar “por el alivio de que los socialdemócratas votaron sí a la formación de una coalición con el partido conservador de Angela Merkel”, indica la fundadora de BK Asset Management, Kathy Lien.
Por otra parte, pasado el “susto” inicial, los participantes del mercado se han dado cuenta de que, al igual que ocurrió en Alemania, “el estancamiento político podría durar meses”, añade la experta. En cambio, han decidido apostar por la moneda comunitaria, en parte porque empiezan a descontar que el BCE cambiará su orientación hacia el mercado, en parte por la debilidad que se ha apoderado del dólar ya que “aún deben digerir qué significa para el ‘billete verde’ la guerra comercial", señala Jane Foley, estratega de Rabobank.
¿GUERRA COMERCIAL?
Así las cosas, Trump ha defendido este martes ante los medios de comunicación las medidas proteccionistas que quiere llevar a cabo. Lo ha hecho en la rueda de prensa que ha dado junto con el primer ministro de Suecia, Stefan Löfven, en el marco de un encuentro centrado en el comercio y la inversión bilateral.
Además, la decisión de imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio, ya se ha cobrado su primer ‘cadáver político’ en la Casa Blanca: la dimisión de Gary Cohn del Consejo Económico Nacional de Estados Unidos. Según informa 'The New York Times', Cohn abandonaría la Casa Blanca y la Administración Trump en las próximas semanas, al no estar de acuerdo con las medidas arancelarias.
En el mercado de las divisas, las consecuencias se palpan en la moneda de EEUU, ya que "en el corto plazo se ven como negativas para el dólar", apunta Foley. De hecho, el índice del dólar, que mide su desempeño ante seis rivales, se deja ya un 1,3% desde el jueves, hasta un mínimo de dos semanas en los 89,41 puntos.
El yen, por su parte, que le ha estado plantando cara al dólar en las últimas semanas, vuelve a la carga hasta las inmediaciones de los 105,25 yenes, máximo para la divisa nipona de 16 meses alcanzado el viernes. La rotura de este nivel abriría las puertas hasta los 101,19 yenes, el hito de noviembre de 2016, alcanzado tras la victoria de Trump en las elecciones. Ante el franco suizo, la divisa norteamericana cae un 0,3% y contra la libra se deja también más de un 1% desde el jueves, hasta los 1,39 dólares.
No obstante, la estratega de Rabobank avisa que “hay razones para decir que en el medio plazo, el proteccionismo podría ser positivo, porque si el crecimiento realmente se desacelera y se aleja de los mercados emergentes, entonces podríamos ver un estrangulamiento de la liquidez y un impulso positivo en el dólar”.
Indica también Foley que los planes de imponer impuestos a las importaciones de un 25% en el acero y un 10% en el aluminio, son irremediablemente negativos para el dólar canadiense, ya que el país vecino es uno de los principales exportadores de estos metales. La moneda estadounidense se ubicaba el martes muy cerca de los máximos de ocho meses del lunes, en los 1,3000 dólares canadienses, pero cede hasta los 1,29 dólares canadienses.