Nuevos mínimos de más de seis meses y medio del euro: lo que Italia le da, Italia se lo quita
La divisa comunitaria se ha tomado un respiro tras el veto al antieuropeísta Paolo Savona
- Pero la presión vendedora no cesa en la moneda compartida ante el peligro de nuevas elecciones anticipadas
Actualizado : 13:49
Italia mantiene al euro bajo presión y, en el corto plazo, los inversores se dejan mecer por las idas y venidas de la política del país transalpino, que apunta a nuevas elecciones. En un contexto de debilidad de la moneda compartida por las pocas alegrías que llegan del frente macroeconómico, la incertidumbre desatada tras la renuncia de Giuseppe Conte a formar gobierno, mantiene al euro bajo una fuerte presión que lo ha llevado a alcanzar nuevos mínimos de seis meses y medio por debajo de los 1,1650 dólares.
La situación ha vuelto a girarse a la baja en el euro/dólar después de que divisa comunitaria hubiera logrado poner tierra de por medio a primera hora con los mínimos de seis meses y medio del viernes, precisamente en este nivel. Ha llegado a apreciarse un 0,5% en la sesión en señal de alivio después de que el presidente, Sergio Mattarella, haya vetado a Paolo Savona como ministro de Economía. La salida del conocido antieuropeísta de las quinielas para el gabinete de Conte, ha echado gasolina en el euro, que se ha disparado hasta los 1,1730 dólares, pero ha sido un rally amargo ya que la decisión de Matarella, a su vez, abre la puerta a la repetición de elecciones en Italia. Y finalmente ha reanudado el declive que domina su operativa durante las últimas seis semanas.
Destacan los expertos de Danske Bank que a las preocupaciones por Italia, “los mercados financieros suman el asunto español, donde sigue el debate en torno a la moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que también apunta a unos comicios anticipados y a un vacío político tras estas, como ocurrió tras las últimas elecciones generales”. Pero, por el momento, el euro no está reaccionando a la enésima crisis en España.
Y Mientras la divisa se debate entre la buena noticia que supone para la Eurozona que Savona no sea una opción viable y las malas que llegan desde el sur de Europa, “donde más se nota la sensibilidad a las crisis políticas italiana y española es en el mundo de la renta fija”, explica Ramon Morell, analista de ETX Capital. El diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y el italiano está subiendo más de 200 puntos básicos por primera vez en un año y el del bono alemán y el español, 105 puntos básicos, la mayor subida desde enero pasado.
“Estos diferenciales, de incrementarse, provocarán una reacción de cobertura en los mercados que hará que los operadores se pongan a vender euros y entonces empezará la fiesta de la depreciación del euro”, agrega Morell. Aunque según Kyosuke Suzuki, de Societe Generale, “el euro está siendo comprado a corto plazo pero parece que tiene su techo alrededor de 1,17”. “No hemos visto la clase de pánico que vimos antes de las elecciones presidenciales francesas del año pasado. Apuesto a que el euro irá deslizándose gradualmente antes que caer con fuerza”, redondea este analista.
LA ECONOMÍA Y EL BCE
En este contexto, el euro estará muy pendiente de los datos de inflación armonizada que se publicarán en la Eurozona esta semana, después de que los datos macroeconómicos hayan dejado mal sabor de boca en semanas precedentes. Pero es el Banco Central Europeo (BCE) lo que más preocupa a los inversores.
"El mercado ha pospuesto sus previsiones de la primera alza de tipos del BCE en medio de la incertidumbre política en Italia y se está adaptando a una lenta normalización", explican analistas de Danske Bank. El viernes, según 'Reuters', fuentes del banco central indicaron que la moderación del crecimiento "no ha debilitado la determinación del BCE de poner fin a un esquema de compra de bonos más adelante este año, pero podría volverse más cauteloso con las alzas en las tasas de interés". "El primer aumento de la tasa de depósito de 10 puntos básicos se ha aplazado aún más y ahora se descuenta que se produzca en otoño de 2019 y la siguiente, de 20 puntos básicos, que no llegue hasta la primavera de 2020", redondean los expertos de la entidad danesa.