El euro descansa tras alcanzar un máximo de cinco meses después de que Macron y Le Pen hayan pasado el corte en Francia

Alivio en los mercados financieros. Esta es la sensación generalizada entre los inversores después de que los dos favoritos en las elecciones francesas, el candidato de la plataforma ‘En Marcha’, Emmanuel Macron, y la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, hayan logrado, como estaba previsto, pasar a la segunda ronda de los comicios presidenciales que se disputará el 7 de mayo. El euro se ha disparado hasta un máximo de cinco meses, en los 1,0940 dólares, desde donde ha llegado a retroceder prácticamente un 1,2% en un claro intento de cerrar el hueco alcista con el que ha arrancado la jornada.

Analistas consultados explican el auge del euro por la cobertura de posiciones cortas (o bajistas) en el euro, ante el ‘rally de alivio’, que ha provocado que se hayan disparado las posiciones stop-loss. Según datos de 'Reuters' y la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), el posicionamiento corto neto sobre la ‘moneda única’ la semana que cerró el pasado 18 de abril aumentó a su mayor nivel desde mediados de marzo.

La moneda única sigue operando con ganancias de un 1,5% respecto a su rival de EEUU, después de haberse catapultado a su mejor nivel desde el pasado 10 de noviembre. Desde que comenzó 2017 el euro/dólar es alcista, asegura José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. Para este experto, después de haber superado los máximos de marzo, en los 1,0905 dólares, el siguiente nivel de resistencia está en los 1,1030 dólares (directriz bajista).

Desde el punto de vista técnico lo realmente interesante, a pesar no poder superar (por el momento) la resistencia de los 1,0950 dólares "es que el cruce nos ha dibujado un nuevo máximo creciente, dando así continuidad a los impecables mínimos y máximos crecientes desde comienzos de año", indica el analista.

El comportamiento de la moneda única indica que los inversores han realizado un enfoque más cauteloso y han aprendido las lecciones del pasado, señala Craig Erlam

Contra el yen, la ‘moneda única’ ha llegado a apreciarse un 2,1% y también ha marcado un récord de un mes, hasta los 120,935 yenes, desde donde retrocede esta los 119,34 yenes. La reacción contra la libra ha sido igualmente notoria, arrancando este lunes con un hueco alcista que ha lanzado la divisa única un 1,4%, hasta máximos por encima de los 0,8508 libras, desde donde la moneda británica recupera terreno hasta los 0,84500 libras. Contra el franco suizo, el desempeño ha sido similar, con la divisa europea disparándose en la apertura un 1,4% y escalando a su mejor precio en 11 días, hasta los 1,0824 euros.

¿QUÉ ESPERAR AHORA?

El comportamiento de la 'moneda única' indica, para analistas como Craig Erlam, de Oanda que "si bien el resultado del domingo estuvo en gran medida en línea con lo que las últimas encuestas habían estado proyectando, hemos visto un enfoque más cauteloso de los inversores que parecen haber aprendido las lecciones del año pasado". "El rally de alivio en el euro de pasada madrugada es una clara señal de ello, ya que alcanzó sus máximos de finales de marzo por encima del precio de los 1,09 dólares antes de recortar casi la mitad de las ganancias", señala el experto.

Analistas de Danske Bank esperan que ahora el euro se mantenga alrededor de los niveles actuales durante las dos próximas semanas, siempre un cuando no lleguen nuevos mensajes por parte de los bancos centrales. No creen los expertos de la entidad danesa que el Banco Central Europeo dé grandes sorpresas en su reunión de esta semana pero “si la Reserva Federal de EEUU sigue con su debate sobre las subidas de tasas a corto plazo, el euro/dólar podría mostrarse vulnerable”, advierten.

Pero por ahora, las ganancias del euro han dejado notar también su dentellada en el índice del dólar, que sigue la moneda estadounidense contra una cesta de seis rivales. Este índice se ha desplomado un 0,8%, hasta los 99,179 puntos, aunque sus pérdidas se han visto mitigadas por el avance del dólar contra el yen. La divisa nipona, percibida como un activo refugio, se ha dejado un 1,4% contra su rival estadounidense.