El dólar rebota gracias al receso en la crisis de Corea del Norte pero el euro no pierde atractivo

Calma después de la tormenta. El miedo y la aversión al riesgo con el que los inversores recibían la noticia del lanzamiento de un misil por parte de Corea del Norte, que sobrevolaba Japón, ha ido dejando paso al retorno del apetito inversor. Un clásico comportamiento del mercado ante los diferentes episodios de la crisis entre Pyongyang y Washington que ha llegado acompañado del esperado rebote del dólar.

La moneda de EEUU ha remontado contra los valores refugio y contra el euro durante la madrugada del miércoles y ha aguantado sus ganancias durante buena parte de la sesión europea, para extender su rebote después de que el PIB de EEUU haya crecido hasta el 3% anual en julio. El empleo privado ADP también ha dejado un resultado por encima de lo esperado, hasta los 237.000 nuevos puestos de trabajo creados en agosto.

El 'billete verde' ha dejado un máximo de 12 días contra el yen, ligeramente por encima de los 110,00 yenes, alejándose un 1,6% de los mínimos de cuatro meses y medio del 29 de agosto, en los 108,271 yenes. También pone tierra de por medio contra el franco suizo y se recupera hasta los 0,9572 francos, prácticamente un 1% por encima de los mínimos de dos años alcanzados contra la moneda suiza. Contra la libra, ha recalado en las inmediaciones de los 1,2900 dólares.

En cuanto al índice del dólar, que mide el desempeño de la divisa frente a una cesta de seis rivales, se recupera también desde mínimos de dos años y medio, por debajo de los 92,00 puntos y alcanza los 92,500 puntos este miércoles. El analista técnico de la CNBC Daryl Guppy avisa que el quiebro del soporte en los 93,00 puntos, abre el camino hacia el siguiente nivel "de peso" que se ubica en los 83,00 puntos, no vistos desde 2009.

ATRACTIVO DEL EURO

No obstante, la pasada sesión deja un hito imborrable: el euro ha superado por primera vez desde 2015 la barrera de los 1,20 dólares.

El euro, valor refugio en la crisis coreana y también por el Brexit

Por este motivo, a pesar de que la volatilidad ha beneficiado en las últimas horas al ‘billete verde’, que ha llegado a cambiarse en mínimos semanales, alrededor de las 1,1920 unidades frente a su contraparte europea, “el atractivo del euro es muy seductor para los operadores del mercado de las divisas”, señala Kathy Lien, analista de BK Asset Management. La divisa estadounidense ha remontado prácticamente un 1% desde los máximos del martes, en los 1,2070 dólares, niveles de precio no vistos en más de dos años y medio. No obstante, la analista señala que “las previsiones positivas del Banco Central Europeo (BCE), el giro de 180 grados en su política monetaria, que se encamina pasito a pasito a la normalización, y la aparente tolerancia del supervisor por la fortaleza de la divisa, la convierten en ‘la niña bonita’ del mercado, frente a otras monedas con peores perspectivas”.

En consecuencia, Lien no confía en que el dólar consiga aguantarle el tipo durante mucho más tiempo al euro y apuesta porque prosiga su rally hasta los 1,25 dólares. “Históricamente, este precio está a medio camino entre el máximo de 2008, en los 1,6038 dólares y el mínimo de inicios de año en los 1,0339 dólares”, recuerda la fundadora de BK Asset Management. La directora de la firma de inversión de Nueva York matiza que el valor medio del dólar de los últimos cinco años está alrededor de los 1,21 dólares, por lo que los 1,25 dólares no representan una sobreapreciación excesiva para la moneda compartida.

Tras el reciente avance, el euro/dólar se ha revalorizado un 14,4% en lo que va de año y un 16,4% desde el mínimo de 1,0339 dólares registrado en enero de 2017. Pero su remontada podría no acabar aquí. Para José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía, “existe la posibilidad de que el cruce termine buscando, con sus lógicas correcciones intermedias, la zona de resistencia de los aproximadamente 1,27 dólares (la parte superior del canal bajista)”.

EURO, ACTIVO REFUGIO 'DE FACTO'

A todo lo anterior hay que sumarle el hecho de que el euro, que habitualmente no se considera un activo refugio, está beneficiándose de que los operadores lo consideren un valor seguro. No sólo en la crisis coreana, donde claramente es la opción más sensata para los operadores. Se puede ver como está funcionando como un 'safe haven' frente a la vapuleada libra, por la incertidumbre política que se desprende del Brexit, que encara la tercera ronda de negociaciones esta misma semana.

Buena muestra de ello son los recientes máximos de la moneda comunitaria contra la divisa británica, que se disparó por encima de las 0,9300 libras y dejó un máximo de casi ocho años, a la espera de que se llegue a una resolución entre Reino Unido y los socios europeos sobre temas como la factura del divorcio o el status de los ciudadanos europeos en el país británico.