El director del FBI se niega a involucrar a Rusia en el proceso electoral de Estados Unidos
Considera que las elecciones están demasiado cerca y que no es conveniente hablar de Rusia
- James Comey sí ha sido partidario de desvelar nuevas informaciones sobre la investigación de los correos relacionada con Hillary Clinton
Actualizado : 10:06
Las tensiones en estos días previos a la cita electoral de Estados Unidos del próximo 8 de noviembre no cejan. Los intereses y las presiones son incalculables y cada uno de los candidatos parece estar 'jugando sus cartas' para aumentar al máximo sus posibilidades de triunfo frente al otro.
A favor de Donald Trump 'juega' la investigación abierta sobre Hillary Clinton y el uso de un servidor de correo electrónico privado cuando ésta desempeñaba su tarea como Secretaria de Estado durante la primera presidencia de Barack Obama. Esta investigación, que cada vez parece ampliarse más por parte del FBI, ha sido una de las 'armas arrojadizas' de Trump contra su rival durante toda la campaña electoral. A favor de Hillary, por su parte, juegan otros factores -como el controvertido carácter del líder republicano- a los que parecía iban a sumarse las revelaciones del FBI sobre una supuesta implicación de Rusia en la campaña electoral estadounidense y las relaciones de este país con Trump.
Después de reabrirse el caso de los e-mails, las opciones de que Trump sea el próximo presidente han aumentado y son de entre el 20% y el 25%
Sin embargo, respecto a este último aspecto, el director del FBI, James Comey, ha declarado en privado que está demasiado cerca el día de las elecciones en Estados Unidos como para tomar la decisión de hablar de Rusia y sus supuestas injerencias en el proceso electoral, según informa CNBC.
Parece ser que esta decisión de Comey de mantener a Rusia al margen habría dejado perplejos a algunos funcionarios del gobierno que no entenderían por qué sí se está ahondando en la investigación sobre los correos de Hillary Clinton -con las nuevas revelaciones que se han hecho sobre los miles encontrados en el portátil del ex esposo de la asesora de Hillary, Huma Abedin- y, sin embargo, no se quiere hablar de Rusia.
El pasado 7 de octubre, el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional emitieron una declaración en la que reconocían esas injerencias de Rusia en el proceso electoral de Estados Unidos y Comey habría estado entonces de acuerdo con estas conclusiones; aun así, mantuvo la opinión de que el FBI no debía ser el responsable de la divulgación de esta tipo de información.
UNA INFORMACIÓN CLAVE
La revelación de la información, por parte del FBI, de que Rusia habría influido en la campaña electoral de Estados Unidos y la relación del país con el candidato republicano era un elemento que los analistas consideraban como decisivo para dar un giro a la intención de voto de los americanos a favor de Hillary. Y es que los mercados, de momento, están descontando una victoria demócrata pero la posibilidad de que gane Trump no está descartada en absoluto. Un sondeo de la cadena ABC y el Washington Post muestra que Clinton obtendría ahora un 46% de los votos, frente al 45% del electorado que elegiría al republicano.
Donald Trump alega que Clinton habría obtenido las preguntas antes de los debates celebrados durante la primera mitad de este año contra su rival en las primarias demócratas
Adam Jepsen, fundador de Financial Spread, señala que “antes de que los titulares (sobre los correos de Clinton) saltaran a primera plana, la campaña del republicano estaba contra las cuerdas y las apuestas estaban cinco a uno y le daban una posibilidad de victoria de entre el 15% y el 20%; después de reabrirse el caso de los e-mails, las opciones de que Trump sea el próximo presidente han aumentado y son de entre el 20% y el 25%, con las apuestas alrededor de cuatro a uno”.
CONTINÚA LA PRESIÓN
Da la impresión de que Rusia o los correos de Hillary Clinton no serán los únicos temas que los candidatos se echen en cara en los próximos días. Prolifera, en vísperas del gran día electoral, el 'juego sucio' y las informaciones que, de una forma u otra, tratan de poner en entredicho al rival.
En este sentido, lo último pasa por las acusaciones de Donald Trump, quien alega que Clinton habría obtenido las preguntas antes de los debates celebrados durante la primera mitad de este año contra su rival en las primarias demócratas, el senador Bernie Sanders. Según informa Antena3, no había pruebas de esas acusaciones hasta que WikiLeaks publicó un correo electrónico en el que la actual presidenta interina del Comité Nacional Demócrata, Donna Brazile, da información a la campaña sobre una de las preguntas de un debate celebrado en marzo pasado.
Wall Street cerró este lunes con caídas ligeras del 0,10% en el caso del Dow Jones, del 0,01% en el caso del S&P y del 0,02% para el Nasdaq.