El Brexit golpea a los salarios en Reino Unido pese a la caída del paro a mínimos de 1975

El Brexit ya se deja notar en el mercado laboral. Y no en la tasa de paro, que de hecho ha caído hasta mínimos de 1975. Pero sí en el poder adquisitivo de los trabajadores, ante un aumento de los salarios inferior a la inflación de la economía británica, impulsada por el desplome de la libra en los últimos meses.

En concreto, la ratio de desempleo disminuyó una décima hasta situarse en el 4,5% en el periodo entre marzo y mayo respecto a los tres meses anteriores, según ha informado este miércoles la oficina estadística ONS (por sus siglas en inglés). El consenso de analistas esperaba que se mantuviera constante en el 4,6% registrado entre diciembre y febrero. Y, sin embargo, el salario medio semanal de los empleados cayó en términos reales un 0,7%. Si se incluyen las remuneraciones variables, la disminución fue del 0,5% interanual.

Pese a los datos de empleo, que mejoran las expectativas de los economistas, el comportamiento de los salarios no sigue la misma línea. La disminución del paro no ha presionado los suficiente a la dinámica salarial para que su repunte alcance al de la inflación, disparada con el Brexit. Es decir, con el desplome de la libra. En mayo el indicador de inflación se situó en el 2,7% interanual, frente al 0,8% de junio de 2016, mes en el que los británicos votaron a favor de la ruptura con la Unión Europea, que tendrá que concretar el Ejecutivo de Theresa May con Bruselas en las negociaciones que ya han empezado.

Los datos son decepcionantes en cuanto a los salarios, cuyo crecimiento se queda por detrás de la inflación

"Los datos son decepcionantes en cuanto a los salarios, cuyo crecimiento se queda por detrás de la inflación", sostiene Chris Williamson, economista jefe de la consultora IHS Markit, que tacha de "enigma" el incremento "anémico" de los sueldos ante el bajo desempleo. "Los datos alimentan las sospechas de que el Banco de Inglaterra va a tener prisa para elevar los tipos", añade sobre la política monetaria.

RÉCORD DE OCUPACIÓN

El desempleo se redujo en 64.000 personas hasta los 1,49 millones, mientras que la caída fue de 152.000 en la comparativa anual. Asimismo, hubo 8,83 millones de personas en edad de trabajar -entre los 16 y 64 años- consideradas inactivas al no estar ni trabajando ni en búsqueda de empleo. No obstante, también disminuyó esta cifra, en este caso en 57.000 personas, con lo que reduce el porcentaje hasta el 21,5%, el más bajo de la serie histórica.

Por su parte, el número de ocupados se incrementó en 175.000 personas hasta los 32,01 millones, mientras que el aumento interanual asciende hasta las 324.000 personas. Así, la tasa de empleo (ocupados frente a la población activa) fue del 74,9%, el dato más elevado desde que se empezaron a contabilizar registros comparables en 1971.