El BCE relativiza el repunte de la inflación "de corto plazo" y reivindica sus estímulos
El incremento del IPC en la Eurozona se debe principalmente a la energía
- El banco central cree que la recuperación de la inflación subyacente será "más gradual"
- El petróleo tiene "poca influencia en las expectativas (de inflación) a largo plazo", señala el boletín económico
Actualizado : 11:10
El retorno de la inflación supone un desafío para el Banco Central Europeo (BCE), especialmente en un año de elecciones en Alemania. Sin embargo, la autoridad monetaria relativiza este repunte, que lo achaca a factores coyunturales que no provocarán un auge del IPC subyacente. Es decir, el que genera la economía sin contar con los componentes más volátiles.
“El actual aumento de la inflación general medida por el IAPC -indicador de inflación de consumo armonizado para el conjunto de la Eurozona- se debe en gran medida al incremento de la tasa de variación de los precios de la energía”, asegura el banco central, que tiene como objetivo mantener la inflación por debajo, pero cerca, del 2% a medio plazo.
En este sentido, el IPC se ha acercado a este nivel. En diciembre se situó en el 1,1%, referencia que utiliza el BCE en el boletín económico de enero publicado este jueves. Mientras que en enero ha escalado hasta el 1,8%, máximos de casi cuatro años, según las estadísticas de Eurostat.
La institución presidida por Mario Draghi insiste en el documento que los datos de IPC -en España ha alcanzado la tasa anual del 3%- se debe al repunte de los precios de la energía y al efecto comparativo entre un periodo en el que el petróleo cotiza por encima de los 50 dólares y otro, a principios de 2016, en el que estaba en torno a los 30 dólares. Así, el BCE cita al acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores para recortar la producción. "Entre noviembre y diciembre, los precios del petróleo en euros se incrementan en torno al 20%", recuerda, "lo que transmitió con rapidez al componente energético del IAPC".
Estos efectos de corto plazo se mantendrán durante los próximos meses. Sin embargo, "las presiones sobre la inflación subyacente se mantienen contenidas", explica el organismo. Es decir, el crecimiento de los precios, dejando de lado la energía y los alimentos no elaborados como los elementos más volátiles, aumentará sólo "de forma más gradual a medio plazo, con el apoyo de las medidas de política monetaria del BCE, de la recuperación económica esperada y de la correspondiente absorción gradual de la capacidad productiva sin utilizar", señala el boletín económico, en el que reafirma su política de tipos bajos -al 0%- y el programa de compras de activos, que se mantendrá en los 80.000 millones mensuales hasta marzo y 60.000 millones posteriormente al menos hasta diciembre, como ya hizo en la reunión de enero.
De hecho, sobre "las perturbaciones en las expectativas de los precios del petróleo", el BCE señala que habitualmente "han tenido un efecto significativo sobre las expectativas de inflación a corto plazo, pero poca influencia en las expectativas a largo plazo".