El Banco de Brasil mantiene los tipos sin cambios y alerta de la retirada de los estímulos
El real brasileño pon tierra de por medio con los recientes mínimos de dos años
El Banco Central de Brasil ha mantenido sin cambios los tipos de interés en su mínimo histórico del 6,50%, por cuarta vez consecutiva en su reunión de la pasada madrugada. La decisión, esperada por los mercados, ha venido acompañada de la advertencia de que el regulador está listo para retirar los estímulos cuando sea necesario y el real brasileño se aprecia cerca de un 1% y pone tierra de por medio con sus recientes mínimos de dos años y ocho meses.
Según el comunicado de la entidad, el Comité de Política Monetaria (Copom) del banco central adoptó la decisión por unanimidad y justificó la manutención de los tipos al considerar la "evolución del escenario básico y el balance de riesgos".
"La coyuntura económica aún indica una política monetaria estimulante, o sea, con tipos de interés debajo de la tasa estructural", apuntó la entidad en su dictamen, en el que alertó de que ese estímulo "comenzará a ser retirado gradualmente" en caso de que los indicadores empeoren. El supervisor monetario ha dejado la “puerta abierta para una subida de tipos”, explican desde Rabobank, apuntando a “una política menos flexibilizadora si empeora la inflación”, agregan.
“Las incertidumbres globales y locales continúan haciendo mella en la economía, los activos y las perspectivas del país, ya que las elecciones generales de octubre son el factor de riesgo más importante”, opinan desde el banco holandés. De hecho, el real brasileño, que ha visto depreciarse su valor contra el dólar a la calor de la debacle en los mercados emergentes de este año, sigue mostrando una perspectiva debilitada, a pesar de su rally de corto plazo, después de visitar el 13 de septiembre los mínimos del 30 de agosto -no vistos desde enero de 2016-, en las 4,20 unidades.
Dadas las condiciones actuales, “la incertidumbre política hace que sea aún más difícil predecir los próximos pasos del banco central”, prosiguen desde Rabobank. “Lo único seguro ahora es que la autoridad se está preparando para comenzar a apretar el gatillo (es decir, aumentar la velocidad, reducir el estímulo) si es necesario”, concluyen.