Economía/Laboral.- Un total de 727.100 empleados quieren trabajar menos horas con una reducción proporcional del salario
El 3,8% de los ocupados en España quiere reducir su jornada, la tasa más elevada de los últimos siete años, según un estudio de Randstad
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Un total de 727.100 trabajadores en España quieren reducir su jornada laboral, con la correspondiente disminución de sus ingresos, cifra un 6,4% más elevada que en 2017, cuando 683.100 ocupados deseaban trabajar menos horas.
Se trata, además, de la cifra más elevada desde 2010, cuando los ocupados en esta situación superaban los 800.000, según un informe elaborado por Randstad, que ha tenido en cuenta la Encuesta de Población Activa (EPA) desde el segundo trimestre de 2007 al mismo periodo de 2018.
Si se analiza la serie histórica, se observa que el número de empleados que quieren tarbajar menos horas con una reducción proporcional del salario superó el millón de ocupados en 2007 (1.475.800) y 2008 (1.135.700).
A partir de ese momento, se encadenaron cuatro años de descenso consecutivo hasta registrar la menor cifra de toda la década en 2012, con poco más de medio millón de trabajadores en esta situación (534.700). Desde ese año, el número de ocupados que deseaban trabajar menos horas ha crecido hasta los 727.000 ocupados actuales.
CUATRO DE CADA DIEZ TRABAJADORES PREFIEREN TRABAJAR MENOS HORAS
En concreto, la tasa de trabajadores que desean reducir su jornada sobre el total de empleados también crece en 2018, hasta alcanzar el 3,8%, convirtiéndose en la tasa más elevada de los últimos siete años.
Según el informe de Randstad, en 2007 se alcanzó la mayor tasa de toda la serie histórica (7,2%) y, a partir de este momento, se encadenaron siete años de descensos consecutivos hasta registrar la menor tasa de toda la década en 2014 (2,9%). Durante los siguientes ejercicios, este dato ha vuelto a crecer hasta alcanzar el 3,8% este año.
"El aumento del número de trabajadores que desean reducir su jornada laboral durante los últimos años viene motivado por la mejora de la situación económica. Los empleados buscan otros beneficios en sus empleos, al margen del salario, como aquellos que posibilitan un equilibrio entre su entorno laboral y personal", ha explicado el director de Relaciones Institucionales de Randstad, Luis Pérez.
Otro de los aspectos que analiza Randstad es la influencia del sexo de los profesionales sobre el deseo de reducir la jornada laboral. Así, las empleadas son el perfil que registra mayor tasa de ocupados que desean reducir su jornada laboral, con un 4,1%, es decir cuatro de cada diez trabajadoras preferirían trabajar menos horas con una reducción proporcional de su salario. En el caso de los varones, esta tasa se sitúa en el 3,5%.
Respecto al año pasado, en las mujeres han aumentado esta tasa (+0,3 puntos porcentuales), mientras que en los hombres se mantiene el mismo nivel. Si se compara este dato con el de 2007, la tasa se ha reducido en ambos sexos, siendo este descenso más pronunciado en mujeres (-4,4 puntos porcentuales) que en hombres (-3 puntos porcentuales).
Cuando se analiza el lado opuesto, el de aquellos trabajadores que desean trabajar más horas, el estudio de Randstad revela que 2.177.700 ocupados estaría interesado, llevando consigo un incremento proporcional de su salario. A pesar de superar la barrera de los dos millones, esta cifra refleja un descenso por quinto año consecutivo.
En 2007 se registró la menor cifra de la serie, con 1.868.100 empleados que querían trabajar más horas. A partir de este momento, este dato creció durante seis ejercicios seguidos hasta alcanzar en 2013 la cifra más alta, que rozaba los tres millones de ocupados (2.996.800).
Desde entonces, según el análisi, el número de trabajadores que desean trabajar más horas ha decrecido un 27,3%, hasta los 2,18 millones de 2018.
En relación a la tasa de ocupados que desean trabajar más horas respecto del total de empleados, la tendencia de los últimos años ha tenido un comportamiento similar.
En 2007 esta tasa se situó en el 9,1%, experimentando un crecimiento continuado durante los seis años siguientes y alcanzando el 17,5% en 2013, la tasa más elevada. A partir de este punto, este dato descendió durante los cinco ejercicios consecutivos, registrando el 11,3% este año.
Según el informe anual 'Randstad Employer Brand Research 2018', el equilibrio entre trabajo y vida personal consolida su importancia situándose, por segundo año consecutivo, como el segundo factor más importante, tras aumentar su importancia en diez puntos porcentuales en la anterior edición y mantenerse en el 55% este año.
Es decir, el 55% de los empleados sitúan el equilibrio entre vida laboral y personal como el segundo motivo más importante para desarrollar su carrera en una u otra empresa, sólo superado por el salario.
Randstad destaca que la recuperación económica y la reactivación del mercado laboral en España modifican los motivos de los profesionales para elegir una compañía, otorgando más importancia a la conciliación y a la flexibilidad y restando peso a factores más vinculados a la seguridad laboral, como la estabilidad y la buena situación financiera de la empresa.