Economía.- Unas 400 empresas españolas y cubanas buscan en La Habana nuevas oportunidades de negocio
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Más de 400 empresas españolas y cubanas y más de 500 empresarios de ambos países han participado este viernes en el Encuentro Empresarial organizado por el Comité Empresarial Bilateral hispano-cubano celebrado en La Habana (Cuba), en busca de nuevas oportunidades de negocio en la isla.
Durante el encuentro, que ha sido organizado por la Cámara de España, CEOE e ICEX-Exportación e Inversiones, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido el importante papel que las empresas españolas, particularmente las pymes, están desempeñando en la modernización de Cuba.
Por ello, ha mostrado su compromiso para acompañarlas y ayudarlas en sus proyectos inversión de manera que "las relaciones económicas entre España y Cuba estén a la altura de los vínculos afectivos, históricos y culturales que unen a ambos países". Las empresas españolas, ha dicho, tienen que estar presentes en todos los grandes proyectos que se pongan en marcha en los próximos años.
Según ha destacado la Cámara de Comercio de España, las prioridades del Gobierno cubano coinciden con aquellos sectores en los que las empresas españolas son líderes, particularmente el turismo, las energías renovables, las infraestructuras y el sector agroalimentario.
Los debates entre las empresas españolas y cubanas y los representantes de los gobiernos de ambos países se han articulado en el marco del foro en torno a tres mesas de debate dedicadas a turismo, infraestructuras y energías renovables, e inversiones.
En presencia del presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el vicepresidente del Gobierno cubano, Ricardo Cabrisas, se ha comprometido a agilizar los pagos que se adeudan a las empresas españolas, uno de los principales problemas a los que se enfrentan las compañías, sobre todo las de menor tamaño, en sus proyectos de inversión en Cuba.
"La compleja situación financiera y la no disponibilidad de divisas están dificultando el pago de las deudas pero se cumplirán todos los compromisos contraídos", ha asegurado Cabrisas.
Asimismo, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha destacado la masiva presencia de empresas de ambos países en el foro como prueba del enorme interés que Cuba despierta entre las empresas españolas.
SEGURIDAD JURÍDICA Y ESTABILIDAD REGULATORIA
Bonet se ha referido al compromiso del gobierno cubano para avanzar paulatinamente hacia un modelo de crecimiento caracterizado por una progresiva modernización y apertura para una mejor integración de su economía en las cadenas internacionales de valor y en el mercado global.
En este sentido, Bonet ha subrayado la necesidad de avanzar en materia de seguridad jurídica y estabilidad regulatoria, con el fin de priorizar las inversiones extranjeras como factor clave para financiar el desarrollo económico y social del país en los próximos años.
De su lado, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha indicado que con un stock de inversión de 1.050 millones de euros y un comercio bilateral que superó el año pasado los 2.000 millones de euros, las empresas españolas han situado a nuestro país como el primer inversor, cliente y proveedor europeo de la isla.
Garamendi ha destacado que la reforma constitucional cubana en curso, y todavía pendiente del refrendo popular en febrero de 2019, merece una atención especial por parte de los empresarios españoles, ya que no sólo consolidaría las reformas económicas realizadas hasta el momento, sino que también fijaría un marco "más favorable" al desarrollo del sector privado empresarial y la inversión privada en la isla.
Igualmente, ha insistido en que la cooperación técnica bilateral no sólo debe limitarse al ámbito económico, sino también extenderse a otros ámbitos más concretos, como el turismo, la energía y la agroalimentación, donde las empresas españolas destacan por su liderazgo mundial.
Previo al Encuentro Empresarial el presidente del Gobierno ha mantenido un desayuno con la delegación empresarial española durante el cual las compañías han explicado a Sánchez sus proyectos en Cuba y las dificultades a las que deben hacer frente, particularmente los impagos y las trabas burocráticas que se encuentran para establecerse en la isla.