Economía.- La actividad privada de la eurozona marca mínimos de casi 2 años y sugiere una "recesión invernal", según PMI
Un empeoramiento de las condiciones económicas podría llevar al BCE a cuestionarse el rumbo del ajuste monetario
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El deterioro de la actividad del sector privado de la zona euro continuó acelerándose en el mes de octubre, según el índice compuesto de gestores de compra (PMI), que bajó hasta los 47,3 puntos desde los 48,1 del mes anterior, lo que representa la peor lectura del dato en 23 meses, según S&P Global Market Intelligence.
"Los resultados de la última encuesta del PMI de octubre sugieren que la economía de la zona euro se dirige hacia una recesión invernal", declaró Joe Hayes, economista senior de S&P Global Market Intelligence.
En concreto, el PMI del sector servicios empeoró en octubre hasta 48,6 puntos, frente a los 48,8 del mes anterior, su peor resultado en 20 meses, mientras que el PMI manufactuero retrocedió a 46,4 puntos desde los 48,4 de septiembre, su peor lectura en 29 meses.
En este sentido, los autores de la encuesta PMI indicaron que las desaceleraciones observadas en ambos sectores estuvieron respaldadas por más caídas de los nuevos pedidos como consecuencia del impacto de la incertidumbre, los elevados precios y la debilidad general de lascondiciones de la demanda subyacente.
En consecuencia, los trabajos pendientes en la zona euro continuarondisminuyendo en octubre, mientras que la confianza empresarial casise mantuvo sin cambios desde septiembre, cuando registró su nivel más bajo desde el shock inicial de la Covid-19 en la primera mitad de 2020.
No obstante, aunque los indicadores de la encuesta destacaron elempeoramiento de las condiciones económicas en la zona euro en octubre, los niveles de empleo en general aumentaron por vigésimo primer mes consecutivo. La tasa de creación de empleo fue relativamente sólida en general, pero se encuentra entre las más débiles observadas en el último año y medio.
Ante este panorama, Joe Hayes advierte de que, si bien el BCE querrá continuar con el ajuste monetario para contener la inflación, "un empeoramiento sustancial de las condiciones económicas en los próximos meses puede hacer que los responsables de política monetaria tengan que tomar una decisión difícil con respecto al rumbo del ajuste monetario, por temor a que sea demasiado agresivo y prolongue la desaceleración".