Economía.- Federación de Asesores Fiscales pide más plazo en las domiciliaciones para el pago de impuestos de empresas
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Federación Española de Asociaciones Profesionales de Técnicos Tributarios y Asesores Fiscales (Fettaf) pide a la Agencia Tributaria poder domiciliar el pago de los impuestos con periodicidad trimestral de empresarios, como autónomos, microempresas y pymes, el último día de finalización del plazo.
De esta forma, pide ampliar el plazo al día 20 de los meses de enero, abril, julio y octubre, y no hasta el día 15 como viene ocurriendo, o en el peor de los casos, los días 13 o 14 por alguna cuestión festiva.
En una nota, la federación denuncia el "estrés" que provoca el tratamiento de la información de las empresas que han de recibir, tratar, y registrar todos los datos necesarios para el correcto cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
La petición de la federación se suma a la publicación este jueves en el BOE de la orden que permite que las entidades sin personalidad jurídica puedan domiciliar el pago de sus deudas tributarias, algo que la federación valora, aunque cree que aún quedan pasos por dar para avanzar respecto a las domiciliaciones bancarias para el pago y buen cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes.
En este sentido, subraya que al obligar a la presentación de los impuestos por vía telemática, cuyo pago bancario se realiza mediante domiciliación en cuenta, y la consiguiente presentación con cinco días de antelación, se crea un doble perjuicio.
En concreto, perjudica a la empresa que no cuenta con mucho margen para la entrega o registro de los documentos que forman la base de la declaración, con lo que puede conllevar que queden documentos o facturas que no puedan ser registradas en el trimestre natural de su datación y, en el caso de facturas recibidas, ser retrasado el registro en su correspondiente libro.
También afecta al profesional tributario que debe ordenar y gestionar toda la información a tratar en algo menos de 15 días, e incluso la federación de asesores fiscales considera que podría suponer un perjuicio para la Administración Tributaria.
Esto se debe a que, ante el agotamiento de los días para la presentación en plazo voluntario de las declaraciones tributarias y la complejidad, en ocasiones, de tener finalizada la gestión para la presentación de la declaración el último día de plazo, es más viable solicitar un aplazamiento de la deuda, provocando así un retraso en el cobro de impuestos por parte de la AEAT.