La deuda de las Administraciones sube en el primer trimestre un 4,4%, hasta 1,45 billones
Pero se moderó al 117,7% del PIB, según los datos del Banco de España
Actualizado : 11:29
La deuda de las Administraciones Públicas alcanzó a finales de marzo de 2022 un saldo de 1.453.853 millones de euros, con una tasa de crecimiento del 4,4% en términos interanuales. Utilizando el PIB nominal acumulado de los últimos cuatro trimestres, la ratio deuda/PIB se situó en el 117,7% en el primer trimestre de 2022, lo que supone 0,7 puntos porcentuales menos que a finales de 2021.
En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las Administraciones Públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1.306.690 millones de euros en marzo de 2022, lo que representa el 105,8% del PIB. El crecimiento, en términos interanuales, de la deuda de este subsector en el primer trimestre de 2022 fue del 4,7%.
Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 99.187 millones de euros, con un crecimiento interanual del 16,2%.
Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las CCAA creció hasta los 309.741 millones de euros en marzo de 2022, un 25,1% del PIB, con un aumento interanual del 0,7%, mientras que la deuda de las corporaciones locales se situó en 22.000 millones de euros en el primer trimestre de 2022, lo que representa un 1,8% del PIB y supone un 1,5% más que el saldo registrado un año antes.
En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 5,4%, al tiempo que el incremento de los préstamos a más de un año se situó en el 2,4%. Por su parte, la variación interanual en el primer trimestre de 2022 de los instrumentos a corto plazo fue del -3,3%.
Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en marzo de 2022 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 93,3% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 80,7%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 6,7%.