Convulsión en Holanda a falta de dos días para las elecciones

En Holanda los ánimos están que echan chispas a sólo dos días de las elecciones que marcarán el futuro del país y del resto de Europa. La amenaza de los 'populismos' que acecha al Viejo Continente pasa la primera prueba este miércoles, con la ultraderecha encabezando las encuestas. y por si esto fuese poco, el turco Erdogan ha decidido 'calentar' la escena tras la manifestación a su favor en las calles de Ámsterdam este domingo, que fue disuelta con cañones de agua.

El ultraderechista y xenófobo Geert Wilders es el favorito, según los últimos sondeos, en los que no deja de ganar terreno

El ultraderechista y xenófobo Geert Wilders es el favorito, según los últimos sondeos, en los que no deja de ganar terreno. El candidato del Partido de la Libertad (PVV), que es ultraderechista, xenófobo y antieuropeísta, podría convertirse en el próximo primer ministro de los Países Bajos, y eso está suscitando una preocupación que crece a medida que se acerca la cita en las urnas del 15 de marzo.

Tras la victoria del 'Brexit' en el referéndum celebrado en Reino Unido el pasado 23 de junio y la de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU del 8 de noviembre, ahora los comicios en Holanda son el primer termómetro que va a medir la 'salud' de los partidos en Europa, con la amenaza del populismo acechando. Muchos votantes parecen dispuestos a abrazar los postulados de la ultraderecha pese a la mejora que ha experimentado la economía europea en los últimos meses, y en especial la de Holanda, que actualmente lidera el crecimiento en la zona euro (2,3%) y en donde el paro marca su mínimo en los últimos cinco años (5,3%).

La ventaja que ha tomado Wilders tiene su explicación en el miedo que parece haber calado entre los ciudadanos. Tras los recientes ataques terroristas acaecidos en el Viejo Continente, su discurso anti refugiados ha sido bien acogido. Además, sus postulados contra la Unión Europea (UE), similar a los que ganaron en Reino Unido, también han contado con apoyo. Su programa, titulado 'Holanda tiene que volver a ser nuestra', se resume en una sola página y se divide en 11 puntos en los que destacan su nacionalismo frente a la "amenaza" de la inmigración, y es que propone desislamizar Holanda cerrando mezquitas y escuelas islámicas, prohibiendo el Corán, encerrar de manera preventiva a musulmanes radicales y vetar la inmigración musulmana, entre otras cosas.

Asimismo, se compromete a convocar un referéndum para sacar a Holanda de la Unión Europea (el conocido como 'Nexit') y, siguiendo los pasos de Trump, sugiere aumentar el gasto en seguridad y defensa. Y si sus postulados ganan, eso podría ser sólo un adelanto de lo que podría ocurrir en Francia y en Alemania en los próximos meses, donde los ciudadanos también están llamados a las urnas. Sobre todo porque los partidos euroescépticos que proponen las mismas recetas también están consiguiendo buenos resultados en las encuestas. Por un lado, el Frente Nacional Marine Le Pen podría ser una de las fuerzas más votadas en Francia, mientras que Alternativa por Alemania se perfila como tercera fuerza en Alemania, aprovechando la crisis de refugiados.

ERDOGAN METE BAZA

Y por si todo esto no fuese suficiente, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha aprovechado para meter baza justo antes de los comicios. Turquía ha protestado formalmente ante Holanda por las cargas policiales contra los manifestantes turcos que marchaban en apoyo a Erdogan de este pasado domingo en Rotterdam. En concreto, recoge RTVE, el gobierno turco ha citado al encargado de negocios, máximo diplomático holandés en Turquía mientras el embajador está de vacaciones, por los "obstáculos a los ministros turcos y el mal trato dado a ciudadanos turcos en una reunión pacífica", ha informado la agencia Anadolu.

Hay que recordar que el sábado por la noche la Policía de Rotterdam impidió a la ministra turca de Familia y Asuntos Sociales, Fatma Betül Sayan, acceder al consulado turco de la ciudad y, finalmente, la expulsó a Alemania. El mismo día por la mañana, Holanda había negado permiso de aterrizaje al ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, quien quería acudir a Rotterdam para un mitin político con la comunidad turca residente en el país.