Constancio (BCE) apoya una mayor acomodación monetaria al no existir presiones inflacionarias convincentes
Asegura que no existen burbujas de activos generalizadas en la eurozona
Actualizado : 13:02
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vítor Constancio, cree que, a pesar de la recalibración de las políticas iniciada por la entidad, aún es necesario un tiempo de acomodación monetaria, ya que no existen presiones inflacionarias convincentes ni se prevé que aparezcan en un futuro inmediato.
Así lo ha señalado el economista portugués durante su intervención en la vigésima conferencia sobre banca 'Euro Finance Week' celebrada en Fráncfort, donde ha sostenido que las presiones inflacionarias no se han materializado aún y tampoco se prevé que existan en un futuro inmediato, mientras que la inflación subyacente ha aumentado solo "moderadamente" en los últimos meses sin mostrar signos convincentes de una tendencia sostenida al alza.
De esta forma, Constancio ha explicado que el BCE prevé que la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos dada su volatilidad, solo aumente gradualmente en el medio plazo, respaldada fundamentalmente por las medidas de política monetaria de la entidad, la expansión económica continua, la correspondiente absorción gradual de la holgura económica y el aumento de los salarios.
"En general, las presiones sobre los precios siguen siendo moderadas y la trayectoria de la inflación sigue condicionada a un apoyo continuo de la política monetaria", ha asegurado el experto. En este sentido, ha señalado que las presiones de costes internos, especialmente en los mercados laborales, siguen siendo moderadas, mientras que la fuerte fase de reflación mundial --proceso por el que se provoca artificialmente una subida en los precios en una recesión mediante la estimulación de la masa monetaria-- prevista finalmente no se ha materializado.
De cara al futuro, la mejora pronosticada en los mercados laborales o en la economía en general, producirán un mayor crecimiento de los salarios nominales y, por tanto, una mayor inflación, aunque asevera que todo este proceso depende todavía de una forma muy significativa del apoyo de la política monetaria. "Todavía no es autosuficiente y, por lo tanto, debemos ser pacientes y persistentes", ha indicado.
Asimismo, Constancio ha justificado las medidas de política monetaria del BCE al señalar que se han situado en línea con las políticas previamente adoptadas por otros bancos centrales importantes como la Reserva Federal (Fed) estadounidense, aunque en la Eurozona la recuperación de la crisis haya sido más lenta y larga, y sostiene así que no se ha tratado de un "experimento económico".
SIN RIESGOS DE BURBUJA
El banquero también ha admitido que la aplicación de la política monetaria expansiva presentaba ciertos riesgos económicos que al BCE le han preocupado siempre, como un escenario de inestabilidad financiera o provocar un aumento excesivo de los precios de los activos.
Sin embargo, Constancio ha asegurado que estos riesgos finalmente no se han materializado. "Claramente, esto no se ha materializado, ya que no hay una sobrevaloración generalizada de los activos en la zona euro", ha indicado.
Aunque sí que ha reconocido que en varios países y en algunos sectores regionales concretos existe un aumento de los precios de los inmuebles, pero ha aseverado que se están tratando ya con medidas macroprudenciales específicas.
"El aumento en los precios de la vivienda puede ser más preocupante, particularmente en algunas de las ciudades más grandes, pero hasta ahora no hay evidencia de valoraciones excesivas de los precios de la vivienda en general", ha apuntado el economista.
CONTRIBUCIÓN DE LA POLÍTICA AL CRECIMIENTO
Las medidas de política monetaria han respaldado el crecimiento económico y la reducción del desempleo de diversas maneras, respaldando la demanda interna y facilitando el proceso de desapalancamiento. La recuperación de la inversión también se ha visto beneficiada por las condiciones de financiación favorables y una mejora en la rentabilidad corporativa.
Según estimaciones del BCE, las medidas de política monetaria contribuirán al crecimiento económico con un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro de alrededor de 1,7 puntos porcentuales, de forma acumulada, entre 2016 y 2019.
Para Constancio, la efectividad de la política monetaria y de la "prudente" comunicación de las medidas también se refleja en cómo fue recibida por los mercados financieros la decisión del Consejo de Gobierno de reducir a la mitad las compras de activos mensuales, ya que a pesar de la naturaleza restrictiva de la decisión, la rentabilidad de los bonos apenas se movió y algunos incluso bajaron, mientras que el tipo de cambio de depreció ligeramente.
VULNERABILIDADES
Las tasas de desempleo se han reducido, pero el número de jóvenes desempleados y de larga duración continúan siendo "inaceptablemente altos", ha señalado Constancio. Además, cree que el legado de la crisis aún se expresa de una manera visible en los elevados desequilibrios, sobre todo en el alto endeudamiento de los sectores público y privado.
"Estos altos niveles de deuda hacen que los países de la eurozona sean vulnerables a los 'shocks' adversos", ha sostenido Constancio. Asimismo, ha señalado que a nivel nacional se requiere poner en marcha muchas reformas estructurales e institucionales que salvaguarden y mejoren el funcionamiento futuro de las economías de los países y, por ende, de la eurozona en su conjunto.
"El actual entorno económico favorable debería utilizarse para avanzar en el refuerzo de la resiliencia de la unión económica y monetaria. Las reformas a nivel nacional y de la UE serán cruciales para mejorar la capacidad de adaptación ante cualquier impacto, aumentar el potencial de crecimiento y, en última instancia, restablecer el camino hacia la convergencia real de los Estados miembros", ha concluido.