La confianza del consumidor alemán no cambia pese a los signos de recesión
Según Gfk, la propensión a comprar sigue firme, pese a la caída de expectativas de ingresos
Actualizado : 09:53
La confianza de los consumidores alemanes se mantiene estable de cara al mes de septiembre a pesar del recrudecimiento de la guerra comercial y el empeoramiento de las expectativas económicas de Alemania, que se encuentra al borde de la recesión, según el índice elaborado por Gfk, que se mantiene estable en 9,7 puntos.
La desaceleración económica mundial, las guerras comerciales y las discusiones sobre el 'Brexit' presionan cada vez más las perspectivas económicas de los consumidores, aunque por el momento la propensión a comprar se ha mantenido firme, incluso aumentando en agosto, a pesar de la caída de las expectativas de ingresos, señalan los responsables de la encuesta.
En este sentido, las expectativas económicas de los consumidores registraron una fuerte caída de 8,3 puntos en agosto, hasta -12 enteros, su peor lectura desde enero de 2013 y 30 puntos menos que en el mismo periodo del año pasado. "Los conflictos comerciales con Estados Unidos y la amenaza de aranceles para las exportaciones alemanas, así como las perspectivas de un Brexit sin acuerdo suponen que los consumidores están viendo un mayor riesgo de recesión en Alemania", apuntan desde Gfk.
Tras el crecimiento de los meses anteriores, las expectativas de ingresos de los consumidores disminuyeron en agosto
De este modo, tras el crecimiento registrado en los meses anteriores, las expectativas de ingresos de los consumidores disminuyeron en agosto, cuando el indicador correspondiente se situó en 50,1 puntos, frente a los 50,8 del mes anterior, aunque el dato se mantiene apenas un punto por debajo de su nivel de agosto de 2018, lo que "evidencia su alto grado de estabilidad".
"Que el indicador de ingresos pueda mantener este alto nivel en el futuro dependerá en gran medida de las condiciones del mercado laboral", advierte la consultora, señalando que es probable que la situación se vuelva más difícil en aquellas industrias que dependen en gran medida de las exportaciones, como el sector automotriz y sus proveedores, aunque destaca que todavía hay una gran demanda de mano de obra, particularmente en la industria de servicios.
Por su parte, después de haber sufrido pérdidas significativas el mes anterior, la propensión a comprar se recuperó en agosto, cuando el indicador aumentó en 2,5 puntos, hasta 48,8 enteros, lo que supone seis puntos menos que hace un año, aunque "este nivel aún puede considerarse altamente satisfactorio".
"Tanto la propensión a comprar como las expectativas de ingresos están desafiando la actual desaceleración económica", subraya Gfk.