CEOE: algunas empresas piden un crédito ICO porque la Administración no paga

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha alertado este martes sobre un problema que han detectado: el de la morosidad de la Administración pública. Según ha explicado, hay algunas empresas que se están viendo obligadas a pedir un crédito ICO para lograr liquidez porque las instituciones públicas no pagan las facturas en tiempo y forma.

"Como liquidez también está que te paguen. Vemos que empieza a haber morosidad por parte de la Administración pública", ha señalado Garamendi en un encuentro digital organizado por el Consejo General de Economistas (CGE). Como ha dicho, desde la patronal "estamos insistiendo en que, por favor, las instituciones públicas no vuelvan a caer en el error de la morosidad, porque es letal para las pequeñas y medianas empresas".

Y es que, como ha señalado, "tener que pedir un crédito ICO con aval porque no te pagan" es una situación, cuanto menos, preocupante. Sobre todo ahora que hay tantas empresas que están atravesando dificultades a causa de la crisis económica que ha provocado la pandemia de coronavirus y para las que tener liquidez es vital. Como también lo es tener certidumbre y seguridad sobre lo que va a pasar en los próximos meses.

Por eso desde la CEOE abogan también por pactar antes del 15 de junio la prolongación de los ERTE hasta diciembre. Como ha explicado Garamendi, es "importante" que hace un mes se firmase la prolongación de los expedientes de regulación temporal de empleo hasta junio y que se desvinculasen los de fuerza mayor del estado de alarma, pero el presidente de la patronal cree que hay que ir más allá.

"El acuerdo de los ERTE debe ir la semana que viene, no nos gustaría que llegase el último día", porque las empresas "necesitan predictibilidad y seguridad jurídica para hacer el plan de negocio", ha señalado Garamendi, que ha abogado por la extensión de estos instrumentos hasta final de año. Según ha indicado, "no podemos estar negociando cada mes lo que pasa el siguiente".

Además, ha adelantado que la patronal pedirá al Gobierno que los ERTE sean flexibles, en el sentido de que las empresas puedan incorporar a sus trabajadores no solo de forma escalada, como ya se permite, sino que pueda ir rotando a la plantilla. Eso, opina Garamendi, "generaría un mejor ambiente de trabajo". Como ejemplo, ha puesto un hotel con 20 recepcionistas, que solo tiene a 3 trabajando. "Lo lógico es que esos 20 fuesen rotando", ha afirmado.

El de los ERTE es un tema que "hay que trabajar muy bien", y por eso ha abogado por pensar con cuidado a qué sectores se les permite extender esta figura hasta diciembre. "Cuando se plantee en qué sectores, está claro que en los más afectados", pero hay que "tener presente las actividades que están afectas a actividades" que están ahora paradas o a medio gas, y que también se están viendo afectadas. Por ejemplo, ha dicho, al sector de aires acondicionados le influye "un montón" que las oficinas estén vacías o los hoteles sin ocupar. "Hay que tener mucho cuidado con ser juez", ha alertado.

NO ES MOMENTO DE CAMBIAR LA REFORMA LABORAL

Otro de los temas que ha centrado la intervención del presidente de la CEOE es de la reforma laboral, y la derogación de la misma anunciada por el Gobierno. "Ahora mismo lo primero es proteger el empleo. Cuando pase esto, a partir del año que viene empezaremos a hablar de dónde podemos trabajar para ir a esos nuevos empleos, a esa nueva economía", ha respondido Garamendi al ser preguntado por la reforma laboral.

Ha insistido en la necesidad de "generar confianza", por lo que las "declaraciones ideológicas, en este momento, no son muy buenas". "No tenemos problema de hablar de lo que sea, de reformas laborales, en un momento tranquilo, el año que viene, pero hablar de mejora, no de derogación", ha afirmado.

Y sobre el hecho de que el Gobierno plantee reformas estructurales por real decreto en plena desescalada, ha dicho que no lo comparten. "Los reales decretos no nos gustan, nos gustan los proyectos de ley, que dan capacidad de debatir. En estos momentos se están lanzando cantidad de temas y no son ni tiempos ni formas. Los debates, los que sean, nunca vamos a evadirlos. No se debe estar hablando de cosas en pleno estado de alarma. No es serio, genera desconfianza, y por tanto no es bueno", ha incidido.

Garamendi se refiere al decreto que prepara el Gobierno para regular el teletrabajo, según el cuál las empresas deberán compensar a los teletrabajadores por los gastos en los que incurran. "Tenemos que hablar de todo, pero no tiene sentido" lo que está ocurriendo. Son temas estructurales que hay que hablar, pero en estos momentos las empresas no están preparadas. No es el momento ni las formas de plantear cambios estructurales en el mercado laboral", ha dicho. Ahora "hay que sacar adelante la economía".