La "burbuja" de la IA plantea un segundo semestre difícil para la Fed
"El mercado se está adelantando al seleccionar a los ganadores", aseguran desde Saxo Bank
La inteligencia artificial (IA) es la gran protagonista de 2023. El 'boom' de popularidad de la IA generativa, con ChatGPT liderando la carrera, ha impulsado al sector tecnológico, que se ha disparado a niveles de 2021. El FANG+ Index, que mide el rendimiento de las 10 tecnológicas más importantes del mundo, está repuntando cerca de un 80% en lo que va de año y el selectivo Nasdaq tampoco parece encontrar techo. Con todo, hay quienes creen que el panorama no es tan positivo como lo pintan.
"No tenemos la capacidad de cronometrar y proyectar hacia dónde se dirigen los mercados, pero sí de reconocer cuándo se está formando una burbuja y cuándo los datos no apoyan la narrativa. Esta burbuja, y todas las burbujas, se aceleran cuando los fundamentos no apoyan la narrativa", señala Steen Jakobsen, director de inversiones de Saxo Bank, quien cree que el "bombo publicitario" que rodea a la IA puede dar más de un disgusto a los inversores.
Jakobsen recalca que, de ningún modo, la cautela que recomienda tener el banco danés "no es un ataque" a la IA, ni al "potencial de la IA generativa para aumentar la productividad". Sin embargo, el experto de Saxo sí subraya que el mercado puede estar siendo demasiado optimista antes de lo que toca con este sector.
"Se habla de que se trata de un nuevo momento iPhone o incluso similar a la introducción de Internet… Pero el mercado se está adelantando a la hora de seleccionar a los ganadores, y las valoraciones actuales ya están descontando demasiado de las ganancias futuras a largo plazo que se pueden obtener", explica el CIO de Saxo Bank.
El experto de la firma de Copenhague destaca que, además de la IA, las valoraciones se han visto impulsadas por la minicrisis de Silicon Valley Bank y los bancos regionales norteamericanos y los problemas para elevar el techo de deuda en Estados Unidos. Estas dos circunstancias, señala, provocaron una inyección de liquidez de más de 1.000 millones de dólares en el mercado.
"Puede que la superficie de este mar económico esté en calma, con una volatilidad en niveles extremadamente bajos. Sin embargo, bajo la línea de flotación, hay fuertes corrientes y contracorrientes que, en nuestra opinión, preparan una difícil segunda mitad de 2023", subraya Jakobsen. Para Jakobsen, este escenario y la formación de esta aparente burbuja bursátil se debe al contexto político "insuficientemente restrictivo", especialmente por parte de la Reserva Federal (Fed).
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Jakobsen señala que el mercado cree que la Fed "ha hecho suficiente" llevando los tipos hasta los 500 puntos básicos… pero la realidad es que todavía queda trabajo por hacer. "En la mayoría de los ciclos económicos, el tipo de los fondos federales tiene que coincidir al menos con la tasa de crecimiento del PIB nominal para ralentizar la actividad económica lo suficiente como para aliviar la presión tanto sobre la inflación como sobre un mercado laboral tenso", apunta.
Según los datos del primer trimestre, el PIB estadounidense crecía a una tasa nominal interanual de 720 puntos básicos. Esto, indica, sugiere que la política de la Reserva Federal "no es restrictiva, sino neutral en el mejor de los casos". Así lo cree el experto de Saxo y, lo que es más importante, así lo cree la Fed.
Las actas del último cónclave del banco central mostraron que los banqueros contemplan seguir subiendo los tipos, aunque sea a un ritmo menor al esperado. Concretamente, los miembros de la Fed señalaron que "una mayor moderación en el ritmo de endurecimiento de la política era apropiada para proporcionar tiempo adicional para observar los efectos del endurecimiento acumulativo y evaluar sus implicaciones para la política".
Las actas revelaron además que algunos banqueros centrales se mostraron partidarios de un aumento de 25 puntos básicos, esgrimiendo que "el mercado laboral se mantuvo muy ajustado, el impulso de la actividad económica había sido más fuerte de lo anticipado y había pocas señales claras de que la inflación estaba en camino de volver al objetivo del 2% del Comité con el tiempo".
Según Lorrie Logan, presidenta de la Reserva Federal de Dallas, la perspectiva "continua" de "una inflación por encima del objetivo y un mercado laboral más fuerte de lo esperado exige una política monetaria más restrictiva". "Dos tercios del FOMC proyectaron al menos dos aumentos de tasas más este año. Los eventos inesperados siempre podrían proporcionar una razón para cambiar de rumbo. Pero la inflación y la evolución del mercado laboral más o menos como se esperaba realmente no cambiarían las perspectivas. Para tener confianza en que la inflación volverá al objetivo en un calendario adecuado, necesitamos ver algo más que un reequilibrio muy modesto continuo", añadió.
Los datos de empleo parecen reforzar esta hipótesis. A pesar de que en junio Estados Unidos creó 209.000 empleos, algo menos de los esperados por el consenso, las cifras continúan dando razones de sobra a la Fed para continuar pisando el acelerador.
"En resumen, 209.000 empleos adicionales siguen siendo fuertes, el desempleo es históricamente bajo y las ganancias promedio por hora aumentaron. Fue interesante ver, dada la debilidad del sector, que el empleo manufacturero en realidad aumentó. En pocas palabras, a pesar de la cifra notablemente más baja, esto no resta valor a la narrativa de que la Fed tiene más trabajo que hacer con las tasas", destaca John Leiper, director de inversiones de Titan Asset Management.
¿RECESIÓN A LA VISTA?
En este contexto, Jakobsen cree que un "aterrizaje suave", es decir, llevar la inflación al rango objetivo sin provocar una recesión, es "muy improbable" y "como concepto económico, ¡es extremadamente raro!". Según este experto, esto se debe al "exceso de deuda" que acumula la economía y a las valoraciones de activos como la IA que se encuentran en máximos históricos.
"Actualmente, la economía mundial se parece más a un río que ha sido represado. La presa representa los diversos factores que han estado frenando el crecimiento económico, como la pandemia de Covid-19, las interrupciones de la cadena de suministro y la guerra en Ucrania", señala el CIO de Saxo.
"A medida que estos factores comiencen a disiparse, la presa empezará a romperse y el río fluirá más libremente", prosigue Jakobsen. "Esto conducirá a una extensión y resurgimiento del crecimiento económico y la inflación, contrariamente al consenso predominante de una inminente recesión junto con una contracción del crédito y una crisis inmobiliaria. La liberación de obstáculos permitirá a la economía en general alejarse de una recesión profunda y posiblemente de una recesión menor, incluso en términos de PIB real", añade.
De confirmarse este escenario, el experto de la firma danesa cree que la Fed y la economía estadounidense tendrán una tasa de crecimiento en términos de PIB nominal "superior a la prevista". Esto se debe, subraya, a que existe una "amplia" demanda reprimida "a nivel estatal y empresarial" debido a la intervención de la Administración Biden para "mantener firme" el empleo con medidas como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) o la ley de Chips y Ciencia, que desbloqueó más de 52.000 millones de dólares en inversiones para el sector.
"La buena noticia es que es improbable que se produzca una recesión profunda. La mala noticia es que los tipos de interés deberán mantenerse altos durante más tiempo. Sencillamente, no creemos que el "audio coincida con el vídeo" si observamos las complacientes expectativas del mercado frente a la trayectoria probable a partir de aquí", sentencia Jakobsen.