Bruselas estudia suavizar su impuesto extraordinario a petroleras y gasistas
Ampliarían un año más la fórmula utilizada para calcular los beneficios extraordinarios a gravar
Actualizado : 12:05
Bruselas podría suavizar una de las medidas estrella de su plan para hacer frente a la crisis energética: la llamada “contribución solidaria” a empresas de combustibles fósiles como petroleras o gasistas. Según informan diversos medios, la Comisión Europea está estudiando suavizar la propuesta inicial, ampliando el período sobre el que se calcularían los beneficios a gravar.
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"La Unión Europea lleva dando palos de ciego en materia energética más de año y medio"La propuesta inicial del Ejecutivo comunitario era aplicar un gravamen del 33% sobre los beneficios extraordinarios cosechados durante 2022 fijando como base imponible las ganancias del actual ejercicio que superen en un 20% la media de los beneficios anuales del período 2019-2021. La idea es ampliarlo un año más, es decir, tomar en cuenta la media de beneficios entre 2018 y 2021.
El diario ‘El Economista’ explica que, durante las dos últimas semanas, la presidencia checa de la Unión Europea ha ido haciendo modificaciones sobre la medida original para ser debatida en el Consejo de Energía que se celebrará el próximo viernes 30 de septiembre.
Con todo, el Ejecutivo comunitario contempla que otros países puedan aplicar sus propios impuestos extraordinarios a este tipo de compañías, como es el caso de España, en lugar de la contribución solidaria comunitaria.
En este sentido, el Gobierno esperará a la reunión de este viernes para presentar el plan de contingencia frente a la crisis energética. Según han revelado a ‘Europa Press’ fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Ejecutivo español considera “clave” lo que allí se decida.
"Hasta ahora hemos ido varios pasos por delante del resto de Europa; esta vez preferimos esperar al resultado de la reunión y después actuar", aseguran estas fuentes.
En este sentido, la idea del Gobierno difieresustancialmente de la de Bruselas. El Ejecutivo de coalición no buscaba gravar los beneficios de las energéticas como pedía la Comisión, sino sus ingresos, aplicando así un tipo del 1,2% a aquellas compañías con ventas superiores a los 1.000 millones de euros durante los dos últimos dos años.
“Ajustaremos nuestro impuesto a lo que Europa plantee. Una vez que Europa termine su discusión, ajustaremos el impuesto a la figura que se consensue en Europa”, ha señalado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS
Banco Sabadell señala que a expensas de conocer todas las modificaciones, "tanto de la base imponible sobre la que se aplica como la duración del recargo (Bruselas apunta a un año vs dos de España) o a que negocios gravarán", la noticia es "positiva" y "debería suavizar algo los impactos iniciales".
"Al añadir como referencia los beneficios desde el año 2018, donde estos fueron normalizados frente a los de 2020, muy afectados por la pandemia, la media de beneficios aumentará y se reducirá la diferencia frente los beneficios actuales", explican. Por otro lado, los expertos del Sabadell esperan que en España "el impuesto siga adelante, pero ajustándose a la figura que se adopte finalmente en Europa como ya indicó el gobierno hace semanas".
"Según nuestros cálculos, estimamos que la aplicación de esta tasa sobre el BAI aplicando cuatros años tendría un impacto ligeramente inferior en TotalEnergies", aseguran, cifrando el hachazo fiscal en 1.800 millones euros frente a los 1.900 millones de euros con la propuesta original. Esta cifra, indican, supone el 5% sobre el beneficio después de impuestos estimado para el actual ejercicio y cerca del 1% de la capitalización.
En el caso de ENI, añaden, "Italia ya aplica una tasa sobre beneficios extraordinarios, cuyo impacto ya ha cuantificado en 1.400 M euros (38% del BDI’22, 3,7% capitalización)". Por su parte, en Repsol el impacto sería superior y supondría cerca del 6,5% de la capitalización de la compañía, unos 1.044 millones de euros, es decir, en torno a un 20,7% sobre el beneficio después de impuestos estimado para el actual ejercicio.
"En principio no esperamos impacto sobre los dividendos dado que las tres petroleras tienes 'pay outs' inferiores al 25% y completan la retribución al accionista vía recompras de acciones, que no deberían cambiar", sentencian.