Bruselas advierte sobre Italia: aprobar los presupuestos implicaría una “revuelta”
La Comisión Europea cree que, de aceptar la propuesta italiana, otros países se rebelarían
Actualizado : 19:14
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha declarado este martes en rueda de prensa que si Bruselas acepta el presupuesto preliminar presentado por Italia, el resto de Europa se rebelaría.
Pese a esto, Juncker ha afirmado que la Comisión escuchará los argumentos italianos durante el periodo de discusiones de su propuesta, según recoge Associated Press. Además, el presidente de la Comisión pidió al resto de Estados miembro “no poner a Italia en el banquillo de los acusados” durante la cumbre de la Unión Europea que comienza este miércoles.
Por su parte, el ministro italiano de Economía, Giovanni Tria, ha asegurado ante los periodistas que el presupuesto del país “no va a hacer desplomarse a Europa”. Ya el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, defendió la pasada semana su propuesta ante las críticas, y aseguró que “no hay plan B” porque están “convencidos” de que las medidas “crearán empleos y riqueza”.
Hace apenas unas semanas, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, criticaba el presupuesto italiano, y aseguraba que las cuentas son un riesgo para los ahorradores. Tajani opinó que los objetivos fiscales fijados por el Ejecutivo italiano van “en contra del pueblo” y se mostró escéptico sobre de que las medidas puedan crear suficientes empleos como para sostener la economía italiana.
El Gobierno italiano defiende su propuesta presupuestaria, en la que se desvían del compromiso de déficit (se ha fijado en el 2,4% para 2019) y amenaza con elevar aún más su abultada deuda. Entre otras medidas recoge una reducción de impuestos hasta un tipo único del 15% para las empresas y una rebaja de la edad de jubilación que permitirá retirarse a cerca de 400.000 italianos. Igualmente, los presupuestos anulan la subida del IVA prevista para el próximo enero y un gasto de 10.000 millones de euros para elevar las pensiones mínimas, así como otros 1.000 millones para compensar a ciudadanos afectados por fraudes bancarios.