Brexit suave y transición hasta 2022, la fórmula de May para quedarse
Si quedan cuestiones por resolver cuando concluya el plazo dado por el Artículo 50 de la UE, la primera ministra seguirá en el cargo
A tan sólo medio año para que concluya el plazo concedido en virtud del Artículo 50 de la Unión Europea (UE) para negociar los términos del abandono de Reino Unido del bloque comunitario, los economistas coinciden en que un Brexit sin acuerdo es “altamente improbable”. Evocando el optimismo exhibido por el jefe negociador de Bruselas, Michel Barnier, expertos en las conversaciones entre Londres y la UE aseguran que el país no saltará al vacío, pero, sin embargo, no atará todos los flecos de un ‘Brext suave’ antes del 10 de marzo de 2019. Y Theresa May es la principal interesada en esta fórmula porque la mantendrá como ‘premier’.
A la luz de las recientes y optimistas declaraciones de Barnier, es “realista y posible” alcanzar un acuerdo en un plazo máximo de ocho semanas, pero Anthony Hilton, editor de Evening Standard ha explicado, en el marco del Trade Tech FX, que se ha celebrado en Barcelona, que estos términos serán sólo el punto de partida para seguir negociando. Nigel Rogers, de Adrian Lee and Partners, cree además que esta buena noticia “actuará como un bálsamo para los mercados”, aunque “va a ser un acuerdo para Reino unido duro, pero mejor de lo esperado, que reducirá la volatilidad en la libra”, agrega Thomas Wind, de Woodman Asset Management.
El veterano periodista, por su parte, avisa que el divorcio se afrontará como un proceso más largo de los 24 meses estipulados, por tres motivos principalmente. En primer lugar, argumenta, “para que la transición hacia un Reino Unido pilotando su propio destino se prolongue unos años más”. Aunque el experto en finanzas opina que el proceso concluirá antes de 2022, cree que habrá numerosos aspectos que tomarán más tiempo a los equipos negociadores y señala que la dilatación tendrá como objetivo suavizar el impacto en la economía y mantener lazos con una UE, a quien el país británico necesita para seguir manejando su comercio exterior.
May quiere aplicar el Brexit y permanecer en su cargo. Pero si todo se acuerda en marzo, está fuera
LA UE QUIERE A MAY COMO PRIMERA MINISTRA
En segundo lugar, “la UE no desea que el Brexit se vaya de madre por las implicaciones que un ‘Brexit duro’ podría tener en el bloque y porque quiere mantener a May como interlocutora, líder de los conservadores y primera ministra”, expone el editor del prestigioso periódico británico. “May quiere un mercado unitario con la UE, que es el eje del plan alcanzado en julio en la localidad de Chequers -y que dejó los cadáveres políticos del secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, y del antiguo negociador de Londres, David Davis”, agrega el analista.
“El camino no ha sido fácil, pero hemos visto a Reino Unido pasar de un estado de cero concesiones a un nuevo escenario en el que la ruptura se producirá en los términos que May quiere -o que ella cree que quiere-”, aclara Hilton. Y encabezando la lista de los intereses de la ‘premier’ destaca el asegurar su estancia en el Número 10 de Downing Street, la tercera razón por la que el experto en economía británica apuesta porque el “trabajo del Brexit tomará tiempo en concluir”.
“La mandataria quiere aplicar el Brexit -aclara Hilton- y, a la vez, permanecer en su cargo”. “Si todo se acuerda en marzo, May está fuera, porque los conservadores no la quieren como líder. Pero si quedan cosas por discutir después de que se cumpla el plazo dado por el Artículo 50, ella seguirá liderando elpaís en una una transición más larga”, elabora el analista del medio londinense.
¿QUÉ PUEDE IR MAL?
Obviamente, a medio año de que se cierre la ventana temporal para abandonar el club europeo, “siempre hay posibilidades de que no haya acuerdo, aunque cada vez más escasas”, matiza Hilton. Y al igual que el ex viceprimer ministro británico, Nick Clegg, critica la parálisis a la que el Brexit ha sometido al país.
“Los milenials han experimentado una caída del 70% en los salarios, que se hallan congelados en otras franjas de edad, como en los mayores de 35 años”, enumera. “El país tiene grandes problemas que deberá empezar a afrontar en cuanto los políticos dejen de estar consumidos por la árdua tarea de salir de la Europa de los futuros ‘Veintisiete’”, lamenta.
Además de esta falta de atención de los gobernantes, el prestigioso periodista cree que “el daño en la economía está hecho”. “El PIB ha cedido un 2,1%, la inflación es un 1,5% más alta, el consumo ha caído un 1,7% y la inversión se ha debilitado un 4%”, recuerdan, por su parte analistas de UBS. Una situación que no se ha visto ni se verá mitigada en el corto plazo por al depreciación de la libra, que “ya se ha llevado la peor parte”. Los analistas del banco británico creen que "sin el Brexit, el país hubiera crecido a un ritmo de 100 puntos básicos anuales".