El Brexit deja la puerta abierta a estudiantes y trabajadores cualificados

Turistas y empresarios no necesitarán un visado para realizar una vista "temporal"

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Bolsamania | 14 jul, 2018

Tras meses de reuniones, desacuerdos y declaraciones cruzadas, el Gobierno británico ha cerrado su propuesta. El 'Libro Blanco' fue publicado este jueves y en él, Theresa May y su Gabinete exponen a Europa sus pretensiones. Entre ellas, un acuerdo de libre comercio para bienes agrícolas e industriales, el libre acceso de estudiantes y profesionales a las islas y la adecuación de los servicios bancarios a un sistema de equivalencia revisable. Ciento cuatro páginas que la primera ministra remitirá a la Comisión Europea para su estudio y que recibirán una respuesta en las próximas semanas.

ÁREA DE LIBRE COMERCIO

La propuesta británica se basa en un "área de libre comercio" con una paridad regulatoria frente a productos agrícolas y de origen industrial. La idea de los 'tories' es perjudicar lo menos posible las cadenas de montaje que recogen elementos de ambos lados del Canal de la Mancha y agilizar el proceso. El sector servicios, que representa casi un 80% de la economía británica, quedaría excluido de este régimen aduanero. Una situación especialmente complicada para la banca, que vería peligrar su libre acceso al mercado europeo tras el divorcio.

Reino Unido propone un "área de libre comercio" para productos agrícolas y de origen industrial

En concreto, las entidades de una jurisdicción pueden ofrecer sus servicios financieros siempre y cuando los estándares legislativos sean tan cercanos que los consumidores estén protegidos durante sus decisiones de inversión. Un principio bautizado como 'convergencia' y por el que, en principio, la city londinense podría extender su actividad en Europa sin tener que acatar cada una de las normas del bloque.

Sin embargo, y aquí se encuentra el problema, este tipo de acuerdos pueden romperse de manera unilateral por parte de la UE. Una situación injusta a ojos del Gobierno británico y que intentará revertir mediante el compromiso de que ambos bandos persigan una regulación similar y, en caso de prever una modificación, que esta sea notificada con el tiempo suficiente para que el afectado pueda decidir si avanza hacia una legislación equivalente o desestima tal cambio.

La incertidumbre de qué hacer con la frontera en la isla de Irlanda continúa sin desparecer con este nuevo documento. May asegura que las condiciones que recoge este documento relajarán la necesidad de partir de manera física el territorio. Además, el libro esclarece que la aplicación del 'backstop', acuerdo por el que Reino Unido se compromete a reducir sus pretensiones en materia comercial con el objetivo de evitar una frontera rígida, continúa en mente del Ejecutivo.

ESTUDIANTES Y PROFESIONALES NO NECESITARÁN VISADO

El Gobierno británico ha asegurado en repetidas ocasiones que publicará un documento específico para tratar la inmigración. Una difusión que se ha retrasado en repetidas ocasiones durante los últimos meses. Sin embargo, el escrito incluye ciertas pinceladas de cómo podría enfocar Reino Unido la relación futura en esta materia.

Los ciudadanos de la UE podrán acceder al territorio sin visa por motivos de "turismo o negocios temporales"

En particular, el libro manifiesta que permitirá la entrada a ciudadanos de la UE sin la necesidad de una visa por motivos de "turismo o negocios temporales". Además, el Gobierno prevé alcanzar un acuerdo para que jóvenes puedan estudiar en ambos territorios, así como para que las compañías puedan trasladar trabajadores de una sede a otra sin restricciones.

Por último, Reino Unido perseguirá un convenio en materia sanitaria para que la población de ambos bloques pueda solicitar servicios de este tipo, así como mantener su derecho a recibir pensiones en el extranjero. Asimismo, el texto deja claro que los ciudadanos irlandeses recibirán un trato de favor en este tipo de cuestiones.

Los analistas aseguran que la inmigración podría ser una fuerte moneda de cambio en las negociaciones dados los pocos avances que se conocen. La UE podría aceptar mayores concesiones en este sentido si ve cumplidas sus exigencias en el terreno económico y comercial. Los miembros más tradicionales de la Casa de los Comunes han declarado cierto desacuerdo con estas líneas, en un planteamiento del acuerdo que podría volver a generar un escenario de libre paso a las islas en una amplia lista de escenarios.

MIEMBRO DE LAS AGENCIAS SIN VOTO Y BAJO COMISIÓN

Las agencias europeas amparan servicios como la medicina, la química, las prácticas nucleares o la aviación. Desde marzo, el bando británico ha defendido la importancia de continuar formando parte de estas organizaciones bajo el pago de las contribuciones que se le demanden y sin ningún tipo de capacidad de voto en su estructura. Para la Unión Europea esta petición es un ejemplo más del 'cherry-picking', o 'picoteo' en su traducción del inglés, que Theresa May pretende hacer sobre los privilegios que otorgan los Veintisiete cuando la salida se produzca de manera efectiva.

May quiere acceder a las agencias europeas pese a no gozar de voto y se compromete a pagar las cuotas necesarias

Otro de los puntos que se desprenden del texto es la intención de Reino Unido de obtener una relación privilegiada con el Euroatom frente al resto de países ajenos al bloque. Asimismo, las islas aspiran a colaborar con la Agencia de Seguridad Marítima para el riesgo de accidentes y luchar contra la contaminación en las aguas de ambos territorios.

MAY PROPONE LA CREACIÓN DE UN "COMITÉ COMÚN" EN MATERIA JURÍDICA

La UE asegura que la inclusión de las islas en las agencias pende de un respeto y reconocimiento de la legislación común. Algo que los devotos del Brexit ya han asegurado que no ocurrirá, no quieren volver a saber nada del Tribunal Europeo de Justicia. Una de las posturas que más fricciones ha generado desde el inicio en las negociaciones.

La recomendación de May pasa por la creación de un "Comité Común" donde miembros de ambos brazos legislativo y ejecutivo puedan limar asperezas en caso de conflicto. Además, el texto establece que la decisión de ninguno de los tribunales propios de cada bando podrá prevalecer sobre la del otro.

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