Bostic (Fed) sólo prevé una bajada de tipos este año y que sea en el cuarto trimestre
"Vamos a tener que observar y esperar a ver cómo evolucionan las cosas"
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, ha enfriado aún más las expectativas sobre las bajadas de tipos en EEUU al asegurar que sólo prevé un recorte este año, frente a los tres adelantados por el banco central estadounidense en sus proyecciones de marzo, y que tendrá lugar en el cuarto trimestre.
"Si la economía evoluciona como espero, y eso va a ser ver una solidez continua en el PIB, el desempleo y una lenta disminución de la inflación a lo largo del año, creo que sería apropiado que comencemos a bajar a finales de este año, el cuarto trimestre", ha afirmado en 'CNBC'.
"Vamos a tener que observar y esperar a ver cómo evolucionan las cosas", ha añadido Bostic, quien también ha mostrado su preocupación porque la inflación está descendiendo a un ritmo más lento de lo esperado.
En este sentido, el banquero central ha considerado que la fuerte productividad, un repunte en la cadena de suministro y un mercado laboral resistente indican que el IPC disminuirá "más lentamente de lo que muchos esperaban".
"Mi perspectiva ahora mismo es que la inflación bajará de forma incremental hasta 2024. Creo que no volveremos al objetivo del 2% de inflación hasta 2026. El camino va a estar lleno de baches, en los últimos meses la inflación no se ha movido mucho en relación a 2023", ha remarcado.
De hecho, cabe recordar que el deflactor de consumo PCE, la medida de inflación preferida de la Fed, aumentó ligeramente en febrero hasta el 2,5% en tasa interanual desde el anterior 2,4%, mientras el PCE subyacente se relajó levemente hasta el 2,8% desde el 2,9% de enero. Lo que pone de manifiesto que la 'última milla' será "difícil de combatir".
"Hay algunas medidas secundarias en las cifras de inflación que me han preocupado un poco de que las cosas puedan moverse aún más lentamente", ha dicho Bostic, para agregar que "tengo que asegurarme de que no escondan una presión adicional al alza y una presión sobre los precios antes de querer mover nuestra tasa de política monetaria".
Estas declaraciones llegan en un momento en el que el mercado ha recalibrado sus expectativas sobre las bajadas de tipos, reduciendo las probabilidades de que la Reserva Federal (Fed) lleve a cabo un primer recorte en junio.