El BoE, atrapado entre BCE y la Fed: recorte en agosto es el escenario más probable
La Fed y el BCE han dado señales inusualmente claras sobre la tendencia de su política monetaria
Mientras que parece que principios de verano será el momento para que el Banco Central Europeo (BCE) arranque con el recorte de tipos, habrá que esperar a final de año para que llegue el turno de la Reserva Federal de EEUU (Fed), según las previsiones del mercado. En este escenario, el Banco de Inglaterra (BoE) se coloca en medio y su movimiento decisivo atrapado entre ambos.
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¿Recortes antes o después de verano? El BCE y la Fed, "pacientes hasta mediados de año"En las últimas semanas, los dos grandes bancos centrales han enviado señales inusualmente claras sobre la tendencia de su política monetaria.
En Berenberg, creen que todo parece indicar que el organismo europeo comenzará el proceso de flexibilización en junio. "La economía de la eurozona está recuperando impulso lentamente después del casi estancamiento de 2023, mientras que la inflación continúa con una tendencia a la baja".
En cuanto a EEUU, la economía aparentemente continúa expandiéndose a un ritmo superior a su tasa tendencial del 2% y la desinflación se ha estancado. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha indicado que no tiene prisa por ajustar su postura política. "Esperamos que no aplique su primer recorte hasta diciembre, es decir, después de las elecciones estadounidenses", dicen los analistas.
De ser así, "el Banco de Inglaterra mantendría una posición entre la Fed y el BCE". ¿Por qué? Como explican, por un lado están los datos que dan alas a los 'halcones', que ven reforzados sus argumentos para esperar a tener más pruebas antes de bajar los tipos: "La minirecesión del segundo semestre de 2023 ha dado paso a un nuevo crecimiento. Las ganancias del PIB mensual del 0,3% en enero y del 0,1% en febrero sugieren que el PIB real probablemente se expandió al menos un 0,3% intertrimestral en el primer trimestre. Las encuestas de opinión apuntan a una expansión similar en el segundo trimestre".
"Dado que el aumento de los ingresos semanales ex-bonificaciones disminuyó sólo del 6,1% en enero al 6% en febrero, no es obvio que haya motivos para un recorte de tipos el 20 de junio (o incluso el 9 de mayo), por decirlo suavemente", añaden.
Mientras tanto, señalan que las 'palomas' también tienen argumentos a favor de recortar pronto los tipos: el mercado laboral de Reino Unido se ha debilitado visiblemente y, "con el tiempo, esto debería ayudar a controlar al menos en cierta medida las presiones salariales".
Por su parte, las previsiones apuntan a que la inflación de Reino Unido caerá bruscamente en los próximos meses. "La inflación general podría disminuir hasta aproximadamente el 2% interanual en mayo. Incluso la inflación subyacente podría desacelerarse aún más, desde el 4,2% en marzo hasta aproximadamente el 3,2% en mayo", destacan.
Con este panorama, la apuesta de Berenberg es que la menor inflación general debería allanar el camino para algunos recortes en el futuro, sin embargo, las presiones salariales aún elevadas sugieren que el Banco de Inglaterra esperará a tener más pruebas antes de actuar.
"Si bien todavía esperamos que el Banco de Inglaterra reduzca su tipo bancario del 5,25% actual a un 3,5% aproximadamente neutral al final, probablemente lo hará más tarde de lo que esperábamos hasta ahora". En lugar de predecir cinco recortes de 25 puntos básicos cada uno este año a partir de junio, seguidos de dos medidas más a principios de 2025, ahora esperan tres recortes en 2024 a partir de agosto y cuatro medidas más el próximo año.
También manejan el escenario de agosto en Nomura. Creen que unos datos de crecimiento salarial e inflación más sólidos limitarán al Comité de Política Monetaria a recortar solo dos veces este año y a moverse solo una vez por trimestre hasta que el tipo bancario alcance el 3,75% a finales de 2025.
"Seguimos considerando que agosto es el mes más probable para el primer recorte de 25 puntos básicos, pero ahora vemos un ritmo trimestral de flexibilización posterior durante un período más largo". Estiman que los tipos se recortarán dos veces en 2024, en agosto y en noviembre, cuatro veces en 2025 en las reuniones de febrero, mayo, agosto y noviembre, y un nuevo recorte en 2026.
Los expertos de Oxford Economics coinciden señalando que "las modestas sorpresas positivas para el crecimiento de los salarios del sector privado de Reino Unido y la inflación de los servicios extinguieron cualquier esperanza restante de un recorte de tipos en mayo". En este caso, piensan que el escenario más probable es un movimiento en algún momento del verano, "siempre que no haya sorpresas desagradables en los datos clave de abril sobre salarios e inflación".