Bienes raíces, capital privado, logística... inversiones alternativas para ganar en 2023
Desde Deutsche Bank destacan activos interesantes más allá de acciones y bonos
¿Pensando en invertir en 2023? Cuando se plantea la opción de destinar parte de los ahorros a comprar algún activo, la primera idea que se viene a la mente es la de apostar por las acciones o los bonos. Estos recursos son esenciales para mantener una cartera equilibrada, pero no son los únicos. En el mercado hay una gran variedad de alternativas muy atractivas de cara al próximo año.
"Las inversiones alternativas pueden ser un medio para lograr rendimientos superiores a los del mercado", señalan los expertos de Deutsche Bank, que destacan una serie de activos a tener en cuenta por los inversores dependiendo de los objetivos que deseen alcanzar con sus carteras.
En el caso de aquellos que busquen una rentabilidad superior a la del mercado, puede resultar atractivo tener en cuenta inversiones ilíquidas gestionadas activamente, como capital privado, deuda privada (financiación corporativa no bancaria), capital riesgo e inversiones en infraestructuras.
En general, los inversores esperan que "las inversiones alternativas mejoren la diversificación de sus carteras, brinden rendimientos absolutos altos y confiables y cierto grado de protección contra la inflación", indican desde el banco germano.
En este sentido, los que buscan proteger sus carteras frente al encarecimiento de la vida pueden decantarse por bienes raíces, especialmente porque es posible que los alquileres aumenten más rápido que la tasa de inflación.
Y eso pese a que las subidas de los tipos de interés han desafiado el movimiento alcista de los precios en el mercado inmobiliario residencial a nivel mundial. Porque los bancos centrales han endurecido durante este 2022 sus políticas monetarias con el objetivo de devolver la inflación al 2% y han señalado que, en 2023, las alzas van a continuar.
En EEUU, por ejemplo, las tasas de interés de las hipotecas se encuentran en su nivel más alto en más de 20 años y la cantidad de casas vendidas ha caído casi un 30% desde su punto máximo en 2020. Sin embargo, según Deutsche Bank, la demanda de viviendas podría aumentar en el próximo año.
"También es probable que los costes de financiación y construcción retengan la oferta, lo que significa que no es probable que el precio de la propiedad residencial de nueva construcción caiga de forma significativa en un futuro próximo", prevén en la entidad.
Con todo, "este enfoque puede tener éxito, pero también conlleva riesgos y debe ser apropiado para el inversor", advierten.
SEGMENTO LOGÍSTICO
Dentro del sector inmobiliario comercial, el segmento logístico puede ofrecer oportunidades interesantes. Según Deutsche Bank, el crecimiento de la venta minorista en línea y la creciente demanda de capacidad de almacenamiento para protegerse contra los problemas de la cadena de suministro mantienen bajos los alquileres vacantes, lo que hace que los aumentos de alquiler sean factibles. Las tasas de desocupación para propiedades comerciales y de oficinas, por otro lado, son significativamente más altas.
En general, los mercados inmobiliarios pueden estar atravesando un período de transición bastante frágil que podría durar uno o dos años.
Sin embargo, "nuestro sentimiento hacia esta clase de activos sigue siendo, en general, positivo, especialmente porque es probable que las rentas aumenten aún más a largo plazo", añaden.
En tiempos de alta inflación, las propiedades de alquiler pueden ofrecer ganancias resistentes y respaldan el argumento de que la propiedad debe seguir siendo un componente clave de las carteras diversificadas.
Los 'edificios ecológicos' de alta eficiencia energética también pueden ser un área de particular interés, y no solo por las preocupaciones actuales sobre el precio de la energía.
Con respecto a los vehículos de inversión cotizados, como los fondos de inversión inmobiliarios, "los inversores deben tener en cuenta una volatilidad relativamente alta en el futuro previsible", concluyen en Deutsche Bank.