Al BCE se le presenta otro difícil desafío para atacar la inflación: la disparidad entre países
¿Cómo establecer la política monetaria para todo el bloque con una dinámica de inflación heterogénea?
El último dato de inflación de la zona euro ofrece un escenario dispar por países. Las caídas más notables de los precios en octubre ocurrieron en España y Países Bajos, mientras hubo fuertes repuntes en Francia y especialmente en Italia. Esto modera el optimismo sobre que se haya alcanzado el pico y suma otro difícil desafío para el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de establecer su política a todo el bloque.
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La inflación no da indicios de remitir: el BCE tiene pocas razones para relajar su política"La dinámica de inflación heterogénea entre países, a menudo sesgada por la variedad de intervenciones fiscales nacionales para limitar el aumento de los precios de la energía, plantea un desafío difícil para el BCE a la hora de establecer la política monetaria para todo el bloque", comentan en Oxford Economics.
"Las grandes diferencias en la inflación entre países plantean serios problemas para la política monetaria, ya que la política de talla única del BCE se ajusta incluso menos que en tiempos normales", coinciden los expertos de Rabobank.
Las tasas de inflación anual disminuyeron en octubre en ocho de los 19 Estados miembros de la eurozona y se mantuvieron estables en otros tres, según el último dato de Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. Por países, las tasas anuales más bajas se registraron en Francia (7,1%), España (7,3%) y Malta (7,4%). Por el contrario, la inflación más alta se registra en Estonia (22,5 %), Lituania (22,1 %) y Hungría (21,9 %). Respecto a septiembre, la inflación anual descendió en once Estados miembros, se mantuvo estable en tres y aumentó en 13.
"Las cifras de octubre enseñan un aumento de la inflación en todos los países de la zona euro. Salvo en el caso de España, no muestra indicios de remitir en un contexto de ya fuertes presiones sobre los precios", añaden en Natixis IM. Y es que, el caso del porcentaje español, por ejemplo, está por debajo de la media de los Veintisiete y de la eurozona. Es más, entre las cuatro principales economías de la UE (Alemania, Francia, Italia y España), la inflación solo disminuyó en España entre septiembre y octubre.
¿A qué puede deberse esta disparidad entre países? Durante los últimos 18 meses, la eurozona ha sido testigo del mayor aumento de precios desde su creación. Sin embargo, lo que ha recibido menos atención es la enorme variación en las tasas de inflación entre los Estados miembros. "Una parte considerable de esta divergencia de inflación se achaca al precio de la energía, su participación en la cesta de la compra, los efectos indirectos del traspaso de costes, su tratamiento estadístico y las políticas gubernamentales no armonizadas", responden los analistas de Rabobank, destacando que la variación de las tasas de inflación entre los Estados miembros "es actualmente extrema".
En un reciente informe subrayan la importancia de la energía en las altas tasas de inflación actuales y las diferencias en la inflación observada en países individuales. "Tanto directa como indirectamente, los mayores costes de energía han dejado su huella en la inflación. Dicho esto, no se debe subestimar la reciente intervención del gobierno, en forma de recortes de impuestos y otras medidas para reducir los precios", dicen.
¿Seguirá la inflación esta tendencia en los próximos meses? "Si los precios de la energía al por mayor se estabilizan, es probable que veamos mayores caídas en la inflación en aquellos países donde la inflación también aumentó de manera más pronunciada y bastante rápida", estiman. Además, ven que las políticas gubernamentales probablemente seguirán contribuyendo a la variación de la inflación, a menos que los Estados miembros opten por un enfoque armonizado, "lo que creemos que es bastante improbable".
"Si bien mostramos que las intervenciones de precios e impuestos pueden ser bastante exitosas para contener la inflación, bien puede haber un precio a pagar en el medio plazo si esto significa que el consumo de energía no cae lo suficiente". En este sentido, lanzan un aviso a aquellos países en los que el gobierno de turno ha actuado para reducir la inflación. Aunque creen que estas medidas han resultado ser útiles a corto plazo, "el apoyo gubernamental a gran escala podría terminar elevando la inflación y empeorando las finanzas públicas", aseguran. También "el riesgo de una espiral de inflación de costes de energía mayor a la esperada alimentada por más intervenciones gubernamentales -así como el riesgo de escasez real de energía- es algo que no se puede descartar por completo".