El BCE dirá adiós a los tipos negativos en diciembre de 2019, según S&P
Mario Draghi ya no estará al frente de la institución para cuando se suban los tipos
Actualizado : 17:10
El Banco Central Europeo (BCE) acometerá una primera subida de la tasa de depósito, actualmente situada en el -0,40%, en septiembre de 2019, restaurando así la simetría del corredor de tipos, lo que permitirá al instituto emisor realizar una subida de 25 puntos básicos de los tipos de interés dentro de un año, dejando así atrás los tipos negativos, según las previsiones de la agencia S&P Global Ratings.
En concreto, la calificadora de riesgos apuesta por una primera subida de 15 puntos básicos de la tasa aplicada a la facilidad de depósito en septiembre de 2019, que rebajaría el coste para los bancos de aparcar en el BCE su exceso de liquidez al -0,25%, recuperando así la simetría respecto del tipo aplicado a la facilidad de préstamo, actualmente en el 0,25%, mientras el tipo rector de las operaciones de refinanciación de la entidad permanece en el 0%.
El BCE llevará a cabo una normalización gradual de su política monetaria con dos subidas de los tipos de en los dos siguientes ejercicios
Posteriormente, S&P espera que el Consejo de Gobierno del BCE decidirá subir los tres tipos de interés en 25 puntos básicos en diciembre de 2019, ya sin Mario Draghi al frente de la institución, lo que supondría dejar atrás los tipos de interés negativos cinco años y medio después de que la entidad empezase a cobrar a los bancos por sus depósitos.
A partir de entonces, la calificadora apuesta por que el BCE llevará a cabo una normalización gradual de su política monetaria mediante dos subidas de los tipos de interés en los dos siguientes ejercicios, lo que elevaría la tasa de la facilidad de depósito al 1% en 2021, aún en terreno negativo en términos reales.
"Pensamos que el BCE podría adoptar un escenario de salida aún más gradual si se debilita la utilización de capacidad o si la inflación decepciona", señala la agencia en una nota. En este caso, el BCE podría retrasar la reducción de su balance, que se espera a principios de 2020 con el reembolso de la última ronda de macrosubastas condicionadas de liquidez, y anunciar el lanzamiento de una tercera edición de estas operaciones, aunque con un plazo de vencimiento inferior a tres años y condiciones menos atractivas que las actuales TLTRO.