El BCE alerta de "tasas de insolvencia más elevadas" cuando se retiren los estímulos
El banco central apunta a estímulos más específicos en sectores y países
Actualizado : 10:49
El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido de riesgos financieros elevados y desiguales, en su último informe de estabilidad financiera de la eurozona. El organismo ha recalcado que la pandemia ha afectado a diferentes sectores económicos con distintos grados de gravedad y rapidez, siendo el turismo y la hostelería los más afectados, y ha advertido que este choque desigual está concentrando los riesgos en naciones y partes muy específicas de la economía de los 19 países que comparten la moneda.
Noticia relacionada
Lagarde: los países con mayor peso del sector turismo tardarán más en salir de la crisis"A medida que la zona euro sale de la tercera ola de la pandemia, los riesgos para la estabilidad financiera siguen siendo elevados y se han distribuido de forma más desigual", dijo el miércoles el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en un comunicado.
El banco central está especialmente preocupado por el aumento de la carga de la deuda corporativa en los países con un mayor sector de servicios, ya que esto podría aumentar la presión sobre los gobiernos y los prestamistas de estas naciones. Esto podría ser un dolor de cabeza a corto plazo, a medida que los gobiernos levanten sus estímulos relacionados con la pandemia, como los programas de recortes.
"A medida que se retira gradualmente este apoyo, no pueden descartarse tasas de insolvencia considerablemente más altas que antes de la pandemia, especialmente en algunos países de la zona del euro", ha señalado el banco central, que ha recordado que "las quiebras han caído a tasas mínimas históricas durante la pandemia". "El apoyo político extensivo, en particular para las empresas, podría pasar gradualmente de ser de base amplia a ser más específico", sugirió de Guindos.
Otro riesgo en el radar del BCE es el reciente aumento de los rendimientos de los bonos de referencia de Estados Unidos. Esto ya ha llevado al banco central a aumentar sus compras de bonos del Estado en las últimas semanas, pero a la institución con sede en Fráncfort le sigue preocupando que el aumento de los costes de los préstamos al otro lado del Atlántico afecte a las empresas, los hogares y los países endeudados de la zona del euro.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo en una conferencia de prensa en marzo: "No estamos haciendo un control de la curva de rendimiento". Sin embargo, el BCE quiere evitar un aumento prematuro de los costes de endeudamiento de los gobiernos de eurozona. Esto podría hacer descarrilar la recuperación económica en 2021, después de que el producto interior bruto de la región se contrajera casi un 7% en 2020.
Además, el BCE también advirtió el miércoles que la rentabilidad de los bancos sigue siendo "débil" y que las entidades podrían verse obligados a aumentar sus provisiones en el futuro.
"La rentabilidad de los bancos sigue siendo débil, mientras que las perspectivas de la demanda de préstamos son inciertas. La calidad de los activos bancarios se ha preservado hasta ahora, pero el riesgo de crédito puede materializarse con retraso, lo que implica la necesidad de aumentar las provisiones para insolvencias", dijo el BCE en un comunicado.