BBVA Research prevé que el consumo privado crezca el 2,5% en 2024 y el 2,1% en 2025
Apoyado por la creación de empleo, el aumento de salarios y pensiones, y una menor inflación
BBVA Research estima que el crecimiento del consumo privado se acelerará en 2024, alcanzando un 2,5% durante este año y un 2,1% en 2025, apoyado por la creación de empleo, el aumento de salarios y pensiones, y una menor inflación.
En base a su informe 'Situación Consumo' del segundo semestre de 2024, el consumo de servicios y bienes duraderos seguirá liderando el aumento del gasto en 2025, gracias al cambio en las preferencias de los hogares desde la pandemia, la desaparición de las restricciones de oferta en algunos sectores y la mayor sensibilidad al crecimiento de la renta y la riqueza.
Además, el servicio de estudios de BBVA señala que las matriculaciones de turismos han crecido un 4,7% interanual hasta septiembre de este año, impulsadas principalmente por los particulares (7,5%) y las alquiladoras (32,6%), aunque todavía están lejos del nivel prepandemia. "Las ventas de turismos de motorización alternativa -especialmente híbridos no enchufables- son las responsables de este crecimiento", indica.
Las ventas a empresas, por otro lado, cayeron un 9,5% en lo que va del año. En un contexto de recuperación económica y descenso de los costes de financiación, se estima que las matriculaciones seguirán en aumento, alcanzando 1,1 millones de unidades en 2025.
La creación sostenida de empleo, el aumento de los salarios y las pensiones y el descenso de la inflación continuarán estimulando el crecimiento de la renta disponible real de los hogares (3,5% anual en el bienio 2024-2025). Asimismo, "la revalorización esperada de los activos financieros, el desendeudamiento de los hogares, la reducción de los costes de financiación y el incremento de los precios inmobiliarios contribuirán al avance de su riqueza, tanto financiera neta (5,3% anual) como inmobiliaria (3,2%)".
"En esta coyuntura, aunque las ventas de turismos eléctricos puros han crecido un 9,8% interanual en los nueve primeros meses de 2024, apenas representan el 5,1% de las matriculaciones hasta septiembre, un porcentaje significativamente inferior al promedio europeo del 13,1%. Con todo, la caída de la demanda de híbridos enchufables ha reducido 1,2 puntos la cuota de mercado de los turismos electrificados en España en 2024 hasta el 10,8% de las matriculaciones. La evolución en el conjunto de la UE-27 ha sido todavía más negativa debido a la contracción del mercado en Alemania, Italia, Finlandia y Eslovenia, entre otros países", recoge el informe.
Las estimaciones de BBVA Research indican que "si nada cambia", la cuota de mercado de los turismos eléctricos puros en España se situaría en torno al 34% (±5 puntos) para 2035, muy lejos de los compromisos adoptados en el "Objetivo 55". "Para alcanzar dichas metas, la cuota de mercado debería crecer en promedio 2,2 puntos cada trimestre entre 2025 y 2034, lo que supone un ritmo 3,4 veces mayor al registrado en la actualidad", remarcan.
OBSTÁCULOS A LA ELECTRIFICACIÓN
Entre los principales desincentivos de la compra de turismos eléctricos en España, en BBVA Research ponen el foco en el precio, la limitada infraestructura de recarga y la incertidumbre, tanto tecnológica como regulatoria. "El precio es el obstáculo más relevante, dado que los compradores potenciales apenas están dispuestos a pagar una media de 20.000 euros por un turismo eléctrico puro (nuevo o de ocasión), según el Observatforio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO). Además, España dispone de apenas 1,2 puntos de recarga por cada 1.000 turismos en circulación, lo que la sitúa por detrás de países como Portugal (1,7) y del promedio europeo (3,0)".
Un elemento que puede repercutir sobre el avance de la movilidad eléctrica es el auge del proteccionismo en Europa, plasmado en la propuesta de la Comisión Europea de incrementar los aranceles a los turismos eléctricos importados desde China. Y es que creen que la medida no contribuirá a acelerar la electrificación del parque.
"En primer lugar, porque la accesibilidad al vehículo eléctrico caerá si los fabricantes trasladan, total o parcialmente, el aumento de las tarifas a los precios finales, lo que dañará la demanda. En segundo lugar, porque podría desincentivar la innovación y aplazar las ganancias de eficiencia de los fabricantes europeos. Por último, porque las probables represalias por parte de China podrían tener repercusiones sobre el sector, tanto directas como indirectas a través del impacto en el conjunto de la economía", concluyen en BBVA Research.