La barba de los hipsters y los selfies en Instagram marcan el ritmo a la industria cosmética en España

Las modas, como dicen, suelen ser pasajeras, pero pueden beneficiar o perjudicar a un sector. En el caso del de la perfumería y cosmética, hay sentimientos encontrados ante dos de las tendencias más punteras: la de los hipsters y la de los selfies. Mientras que la moda de dejarse barba está influyendo negativamente en las ventas de productos de afeitado, la de hacerse fotos para publicarlas en redes sociales como Instagram está impulsando la venta de labiales.

En España cada vez son más los hombres que se dejan barba. Y no una de dos o tres días, sino una prominente y larga, aunque no por ello poco cuidada. Es la moda de los conocidos como hipsters, que se está extendiendo a pasos agigantados. La barba se está convirtiendo en cultura, y eso está haciendo estragos en parte de la industria de perfumería y cosmética. Lo confirmaba esta semana la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), que ha presentado sus datos de 2017, año en el que la venta de perfumes y cosméticos aumentó un 2,15% hasta los 6.820 millones de euros.

En apenas dos años el consumo de pintalabios acumula un crecimiento del 20%. En 2017 se vendieron casi 20 millones de unidades

Según ha confirmado esta organización, el año pasado la venta de productos para el afeitado cayó un 2,4%. La evolución en negativo se repite por segundo año consecutivo y hay un culpable: la barba. Así lo atestiguaba Óscar Mateo, responsable del área de conocimiento y estudios de mercado de Stanpa, en la rueda de prensa en la que presentaron las cifras anuales del sector: "La caída en este apartado dentro de la categoría de higiene personal, que en conjunto ha subido un 1,4%, se debe a los hipsters y a la moda cada vez más extendida de llevar barba".

Aunque no todos los gustos de los hombres son tan negativos para el sector. De hecho, la asociación destaca también que la categoría de perfumes y fragancias fue la que más creció en 2017, un 5,4% hasta los 1.312 millones de euros, aupada sobre todo por la mejora que experimentó la venta de perfumes masculinos: creció un 7% el consumo y un 12% el número de unidades vendidas. Los datos revelan también que los hombres apuestan por perfumes y fragancias de gama alta, lo que ha impulsado el crecimiento del canal selectivo (lujo) un 6,6%. "El 90% de los hombres eligen este canal para sus compras de perfumes y fragancias de gama alta", señala Stanpa. En total, el pasado año se vendieron 74,5 millones de unidades de perfumes, 5 millones más que en 2016.

MAYOR EXPOSICIÓN EN REDES SOCIALES

Y la otra moda de 'peso' que está influyendo en la marcha de la industria es la de los selfies. Según Val Díez, directora general de Stanpa, la "cultura de la imagen" y la "gran exposición a las redes sociales", donde se publican cada vez más fotos, ha hecho que repunte la venta de labiales. "Cada vez nos vemos con más frecuencia en las fotos, y queremos salir bien. Para una foto se busca el retoque más rápido, y ese es sin duda el de pintar los labios, que además está muy ligado a la sonrisa", explica Díez.

En 2017 la moda del uso de los labiales ha seguido 'pegando' con fuerza, creciendo un 7,4% en valor y un 13,5% en unidades vendidas. De hecho, el año pasado se vendieron casi 20 millones de unidades. Aunque esta moda, como ocurre con la de la barba, no es nueva. El crecimiento en la venta de pintalabios se viene arrastrando desde hace tiempo, de forma que en apenas dos años el consumo de estos productos cosméticos acumula un incremento del 20%.

Los labiales se encuentran dentro de la categoría de cosmética de color, que engloba el maquillaje facial, para labios, uñas y ojos. El año pasado las ventas globales de estos productos crecieron un 3,2% hasta los 670 millones de euros, mientras que la venta de unidades aumentó un 6%. Se trata de la segunda categoría "más dinámica", sólo por detrás de perfumes y fragancias. Aunque también tiene su propio 'cisne negro'. Se trata de las lacas de coloración para las uñas, cuyas ventas se han estancado tras los "espectaculares" crecimientos experimentados en años anteriores, dice Stanpa. En 2017 las ventas cayeron un 0,9%.

En España la cultura del cuidado personal ha calado con fuerza, y eso se refleja en los datos de gasto medio per cápita en productos de perfumería y cosmética, que en 2017 se situó en 147 euros al año. Y aunque el dato está por encima de la media europea (137 euros), lo cierto es que los consumidores de otros países del entorno desembolsan mucho más dinero al año que los españoles. En concreto, en Francia el gasto asciende a 171 euros por persona al año, mientras que en Italia son 163€/año y en Irlanda 164€/año.