Bank of America Merrill Lynch espera que Draghi se disfrace de paloma esta semana
Aunque estos expertos no esperan medidas por parte del Banco Central Europeo
- Draghi confirmará que el tapering (retirada de los estímulos monetarios) no se ha discutido, afirman
- Prevén que el BCE prolongue en diciembre su programa de compra de activos hasta septiembre de 2017
Actualizado : 11:31
"Esperamos que Mario Draghi sea muy 'dovish' esta semana, aunque cualquier acción tendrá que esperar hasta el 8 de diciembre”. Es la previsión de los analistas de Bank of America Merill Lynch (BofAML) sobre la reunión de política monetaria que el Banco Central Europeo (BCE) celebrará este jueves.
La expresión 'dovish' alude a la palabra inglesa dove (paloma), pájaro con el que son identificados los banqueros centrales más proclives a los estímulos monetarios y los bajos tipos de interés, en comparación con los halcones (hawkish), que defienden menos estímulos y tipos de interés más elevados.
Todavía esperamos que el BCE prolongue en diciembre el programa de compra de activos de 80.000 millones de euros hasta septiembre de 2017
“En nuestra opinión, Draghi confirmará que el tapering (retirada de los estímulos monetarios) no se ha discutido (como hizo en su última intervención ante el FMI), y enfatizará la intención del BCE de preservar el apoyo monetario”, explican desde BofAML. “Todavía esperamos que el BCE prolongue en diciembre el programa de compra de activos de 80.000 millones de euros hasta septiembre de 2017”, añaden.
Estos expertos opinan que el BCE se enfrenta a una “fatiga de sus estímulos”, debido a la falta de apoyo de los Gobiernos de la zona euro en materia fiscal. Además, consideran que el BCE está más preocupado de lo que aparenta sobre las consecuencias a largo plazo de los bajos tipos de interés para la estabilidad financiera.
Su principal temor es que el BCE comience a debatir la retirada de estímulos monetarios en el verano de 2017, lo que pondrá a prueba la fortaleza de las economías de la eurozona. “Esto nos lleva a la ambigüedad fundamental del programa QE, que en el contexto europeo no es sólo una herramienta monetaria, sino una piedra fundamental de la supervivencia institucional de la zona euro”.