La Audiencia Nacional concede el tercer grado a Rodrigo Rato

El juez abre la puerta a que se acoja a la libertad condicional por su edad y salud

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Bolsamania | 01 oct, 2020

Actualizado : 15:13

Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ha concedido la progresión al tercer grado al expresidente de Bankia Rodrigo Rato, que estará vigilado mediante control telemático.

En una auto, el magistrado José Luis Castro señala que la propia Junta de Tratamiento de la cárcel de Madrid V ha propuesto, por mayoría, la progresión de Rato a tercer grado, "al entender que está capacitado para seguir cumpliendo su condena en un régimen de semilibertad y se basa en los informes emitidos por los profesiones del equipo técnico del centro penitenciario", indica la Audiencia Nacional.

Además, señala que el magistrado considera que se dan las circunstancias que "le hacen merecedor del tercer grado, debiendo unir a ello su avanzada edad (71 años) que le permitiría, si se dan los requisitos legales, obtener la libertad condicional por esta causa, así como por las enfermedades coronarias que padece".

La decisión del juez Castro llega la misma semana en la que se ha hecho pública la sentencia sobre la salida a bolsa de Bankia. En ella, tanto Rato como los otros 33 eran absueltos, también por la Audiencia Nacional, de los presuntos delitos de estafa a los inversores y de falsedad contable.

FACTORES DEL TERCER GRADO

El magistrado Castro considera que el también exministro de Economía con José María Aznar ha disfrutado de permisos de salida sin incidencia negativa alguna.

Además, entiende que, en atención a la actividad profesional y edad se señala un pronóstico de reincidencia bajo y que Rato ha asumido la responsabilidad pecuniaria derivada de su condena para el conocido como caso de las 'tarjetas black'. Por esta causa, fue condenado a 4 años y medio de cárcel, en cuya ejecutoria abonó tanto la multa como la responsabilidad civil directa y subsidiaria.

El juez también explica que la asunción de responsabilidad por parte del penado va más allá del pago de la responsabilidad civil y, en tal sentido, ha pedido perdón de forma voluntaria, pública y notoria antes de su inmediato ingreso en prisión.

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