Los funcionarios de la Fed: entre la aceleración del 'tapering' y la subida de tipos
Crece el número de funcionarios que ven con incertidumbre la subida de la inflación
Actualizado : 22:46
Algunos de los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos se mostraron partidarios de subir los tipos si la inflación persistía en el tiempo, tal y como recogen las actas del último Comité del Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés). Otros estaban a favor de acelerar el ritmo del 'tapering', que fue aprobado por la mayoría. Asimismo, se advierte en los escritos del temor que tienen algunos miembros de que la presión de los precios sea duradera, ya que dicen que es superior al 2% cuando se mide sobre una base plurianual.
"Varios participantes señalaron que el Comité debería estar preparado para ajustar el ritmo de las compras de activos y elevar el rango objetivo del tipo de interés de los fondos federales antes de lo que los participantes preveían actualmente si la inflación seguía siendo superior a los niveles coherentes con los objetivos del Comité", dicen los escritos del banco central americano.
Precisamente, sobre el inicio del 'tapering', tras analizar la evolución del empleo y de la inflación, "todos los participantes consideraron que, en consonancia con las anteriores comunicaciones del Comité, sería apropiado anunciar en esta reunión una reducción del ritmo de las compras netas de activos". El programa aprobado, con el recorte de 10.000 millones en la compra de valores del tesoro y de 5.000 millones de bonos asociados a letras hipotecarias, tuvo un apoyo "general", pero no unánime. "Algunos participantes preferían un ritmo de reducciones algo más rápido que permitiera concluir antes las compras netas", señalan las actas.
De hecho, algunos funcionarios creyeron que podría estar justificado reducir el ritmo de las compras netas de activos "en más de 15.000 millones de dólares cada mes, para que el Comité estuviera en mejores condiciones de realizar ajustes en el rango objetivo del tipo de interés de los fondos federales, especialmente a la luz de las presiones inflacionistas".
"Muchos" de los funcionarios alertaron de que la inflación ya superaba el 2% cuando se mide sobre una base plurianual, y citaron una serie de factores, "como la mayor capacidad de las empresas para repercutir los costes más elevados a sus clientes, la posibilidad de que el crecimiento de los salarios nominales se haya vuelto más sensible a las presiones del mercado laboral, o las condiciones financieras acomodaticias", que pueden provocar que se mantenga en el tiempo. Esta sensación ha ido en aumento, según las actas.
Pese a ello, tal y como recogen los escritos, en general, "los participantes consideraron que el elevado nivel de inflación actual refleja en gran medida factores que probablemente sean transitorios, pero consideraron que las presiones inflacionistas podrían tardar más en remitir de lo que habían evaluado anteriormente". Las causas que están detrás de este aumento de la inflación es la ola de la variante Delta del Covid que ha intensificado los impedimentos a las cadenas de suministros y ha contribuido a mantener una alta demanda de bienes. "Los participantes también observaron que los aumentos de los precios de la energía, las mayores tasas de crecimiento de los salarios nominales y el aumento de los costes de alquiler de la vivienda habían sido fuerzas que contribuían a la inflación", afirmaron.
"Otros participantes, sin embargo, señalaron que, aunque las presiones inflacionistas estaban durando más de lo previsto, esas presiones seguían reflejando los mismos desequilibrios relacionados con la pandemia y probablemente se reducirían cuando se suavizaran las restricciones de la oferta". Asimismo, estos funcionarios señalaron que es posible que el pico de precios ya se haya producido y que no hay indicios de un cambio en la dinámica de la inflación.
"En sus comentarios sobre las expectativas de inflación, varios participantes analizaron el riesgo de que, a la luz de los elevados niveles de inflación recientes, las expectativas de inflación a largo plazo del público pudieran aumentar hasta un nivel superior al compatible con el objetivo de inflación a largo plazo del Comité; esta evolución podría dificultar al Comité el logro de una inflación del 2% a largo plazo", recogen los escritos.
Asimismo, varios funcionarios se mostraron a favor de mantener un tono prudente ante el resto de indicadores macroeconómicos debido a la crisis de suministros, la logística de la producción y el curso del virus, poniendo el foco en un posible aumento de casos durante el invierno, además de la aparición de nuevas cepas.