Alemania anuncia acuerdo en el presupuesto de 2024 y mantiene el freno de deuda
Después de semanas de negociaciones, se prevé que el Gobierno ahorre 17.000 millones de euros
Actualizado : 13:04
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha anunciado que se ha llegado a u acuerdo para que los presupuestos de 2024 salgan adelante después de semanas de negociaciones. En ellos se mantendrán las restricciones de deuda y el Gobierno pretende ahorrar aproximadamente 17.000 millones de euros.
El freno de deuda fue promulgado por primera vez en 2009 y establece un límite a la deuda pública y al déficit presupuestario estructural del país.
Los socios de la coalición han conseguido ponerse de acuerdo en que Alemania no necesita una declaración situación de emergencia que le permita suspender las normas sobre el endeudamiento neto en 2024.
Según la propuesta presupuestaria presentada, el objetivo del Gobierno es recortar 12.000 millones de euros del fondo para el clima y la transformación el próximo año. A esto se sumará reducir en 45.000 millones de euros en planificación presupuestaria hasta 2027.
En rueda de prensa, Scholz ha asegurado que el Ejecutivo alemán "se apega a sus objetivos": "Impulsamos vigorosamente la transformación climáticamente neutra de nuestro país, reforzamos la cohesión social y mantenemos una estrecha relación con Ucrania".
En concreto, se planea reducir los subsidios que dañan el clima, detener los de los vehículos eléctricos y a la industria de paneles solares antes de lo planeado, reducir algunos gastos de los ministerios individuales y tratar de hacer que los gastos sociales sean más eficientes. También habrá un aumento del precio de las emisiones de CO2 y la introducción de un nuevo impuesto a los envases de plástico.
Hay que recordar que en noviembre el Tribunal Constitucional de Alemania declaró como ilegal los planes del gobierno y afirmó que la reasignación de 60.000 millones de euros de deuda no utilizada de la pandemia al fondo para el clima y la transformación no estaba en consonancia con la Constitución. Fue entonces cuando estallaron las tensiones presupuestarias.
"El Gobierno quiere evitar un quinto año consecutivo de desviación oficial del freno constitucional a la deuda, pero aún quiere investigar si podría haber una desviación de casi 3.000 millones de euros para seguir financiando el apoyo a los daños de las inundaciones de 2021", explican los analistas de ING, que definen el presupuesto como "una combinación de recortes de gastos y nuevos ingresos".
Consideran que las medidas anunciadas "parecen manejables para la economía". Sin embargo, apuntan que "la actual controversia sobre cómo combinar inversiones a gran escala con presupuestos equilibrados no terminará después del anuncio de hoy. De hecho, con una política fiscal volviéndose restrictiva y aún con un alto grado de incertidumbre política, el riesgo de que la economía alemana permanezca en una recesión menor el próximo año es alto".