La negociación PSOE-ERC también aborda la financiación en políticas sociales

El texto que ERC ha pactado con el PSOE para la investidura será breve, de contenido exclusivamente político y no extensible a otras cuestiones como garantizar la estabilidad del Gobierno de coalición o los próximos presupuestos. Su simplicidad es absoluta: los republicanos se comprometen a la abstención al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a cambio de una mesa de diálogo bilateral cuyos acuerdos se sometan a una consulta en Cataluña. Pero el diablo está en los detalles de una negociación que ha sido larga y en la que se han discutido otros asuntos, siendo los económicos y, especialmente, la financiación en materia social en los que más ha incidido ‘esquerra’.

Fuentes conocedoras de las negociaciones explican que el diálogo de estos días entre los dos partidos ha servido “para acordar temas que van más allá de la mesa entre gobiernos, entre los que pueden encontrarse también asuntos económicos que afecten directamente a Cataluña, de la misma forma que el PNV lo ha hecho recientemente”. El acuerdo del PSOE con la formación jeltzale, presentado este lunes, incluye diversos puntos sobre la fiscalidad y la financiación, entre ellos pactar las medidas fiscales del Gobierno, llegar a un acuerdo satisfactorio para el Ejecutivo vasco en caso de discrepancia o acordar los objetivos del déficit para Euskadi y Navarra.

Cuando ERC comparezca para detallar el pacto de investidura, después de someterlo a su Consell Nacional el día 2 de enero, no se espera que ahonde en qué otros aspectos ha abordado con los socialistas, más allá de la solución del conflicto en Cataluña. De hecho, según varias fuentes, el texto del acuerdo es breve y este pacto prevé que la mencionada mesa entre Moncloa y Generalitat se ponga en marcha pronto. La idea es que a la primera reunión acudan los presidentes del Gobierno y de la Generalitat, Pedro Sánchez y Quim Torra.

Sin embargo, no hay calendario para acabar las negociaciones, según publica este martes el diario 'Ara', que añade que el PSOE pretendía que el foro de diálogo fuera la Comisión Bilateral Generalitat-Estado prevista en el Estatut. Los socialistas han tenido que ceder en este punto, así como en que el entendimiento entre ambos partidos se haga extensible a las cuentas del Gobierno. La formación liderada por Oriol Junqueras se ha esforzado en dejar claro que no se ha comprometido a “nada más, ni presupuestos ni estabilidad”, según ha asegurado Marta Vilalta Vilalta, portavoz de ERC.

Pero aunque el enfoque político ha sido pivotal en las reuniones mantenidas entre ambos partidos, ERC no ha dejado pasar la oportunidad de trasladar sus propias reivindicaciones sobre los fondos destinados a la comunidad, haciendo especial hincapié en la actualización de las políticas sociales como dependencia o sanidad, relatan desde el entorno de los partidos. La voluntad de los republicanos es convertirse en el partido hegemónico en la región en temas sociales, por lo que estos aspectos han copado parte de las negociaciones.

1.300 MILLONES DE EUROS

El Govern catalán, en especial el vicepresidente económico, Pere Aragonès, lleva meses dando algunas pistas sobre cuales son sus prioridades. A finales de agosto, amenazó con llevar a los tribunales la deuda de 1.300 millones de euros en concepto de los anticipos del modelo de financiación pendientes de pago (más de 800 millones) y de liquidación del IVA (480) que tiene el Estado con la región. Debido a la inestabilidad política, el Ejecutivo de Sánchez ha prorrogado los Presupuestos de 2018, por lo que están pendientes las entregas a cuenta del ejercicio 2019 y el saldo a favor de las comunidades de la liquidación de las cuentas de 2017.

El principal reclamo del Govern es que, fruto de esta situación, Cataluña sufre una infrafinanciación que repercute negativamente sobre el sistema sanitario. Es más, según los cálculos de la consellera de Sanitat, Alba Vergés, el Estado debe a la sanidad catalana 32,6 millones de euros entre 2012 y 2019. En este ámbito, la aprobación de unas nuevas cuentas estatales es más que urgente, así como la mejora de las condiciones laborales de sus profesionales, la clara necesidad de reducir sus listas de espera y mejorar aspectos como la Atención Primaria.

PSOE y Podemos, por su parte, se han comprometido en el acuerdo impulsado entre ambas formaciones a incrementar la inversión el PIB en sanidad. Y también contempla medidas estatales para revertir los recortes del PP de 2012 en materia de dependencia. En concreto, en Cataluña, el IPC, ha aumentado un 16% en Catalunya en este tiempo pero la aportación de la Generalitat no solo se ha congelado, si no que se redujo un 3% después de los recortes del gobierno de Artur Mas en 2012. Este final de año se ha decretado la mejora de un 1,3% la financiación de las plazas de algunos servicios sociales. Entre ellas, residencias de personas con discapacidad o centros de día.

Los republicanos también se alinean con otras medidas acordadas por Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. La derogación de la reforma laboral, las reformas fiscales y la regulación del alquiler con intervención de las Comunidades Autónomas para que estas puedan fijar topes a los precios de los arrendamientos contentan a ERC, que no abandona otras reclamaciones históricas de Cataluña como el déficit en la inversión estatal en infraestructuras.