Fuerte caída del sector servicios por primera vez desde marzo de 2021 por Ómicron

El sector servicios de España registró una notable caída de la actividad y de los nuevos pedidos en el primer mes de 2022 en medio del aumento de las cifras de contagios relacionados con la aparición de la variante Ómicron. Sin embargo, el crecimiento del empleo se mantuvo y el optimismo en el futuro sigue siendo positivo, según refleja el índice PMI.

Después de tener en cuenta los factores estacionales, el Índice de Actividad Comercial cayó muy por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50, al situarse en 46,6, por debajo de 55,8 registrado en el mes anterior. Así, el índice, elaborado por la consultora Markit, señaló una contracción de la actividad por primera vez desde marzo del año pasado.

La caída de la actividad fue debida a una disminución de tamaño similar de los nuevos pedidos, que también fue la primera disminución registrada por el estudio en diez meses. Las empresas atribuyeron esta contracción a una combinación del aumento de los contagios de la variante Ómicron y la incertidumbre del mercado en general. Se informó que esta situación afectó tanto la demanda de clientes nacionales como internacionales.

Los últimos datos mostraron que los nuevos pedidos procedentes de clientes del extranjero disminuyeron en enero. La notable reducción de los nuevos pedidos recibidos permitió a las empresas poner al día sus trabajos por completar. Según los últimos datos, los pedidos pendientes de realización fueron ligeramente inferiores, poniendo fin a un periodo de nueve meses consecutivos de crecimiento.

Un nuevo aumento en los niveles de personal ayudó aún más a las empresas a poner al día sus cargas de trabajo. El crecimiento del empleo se ha mantenido durante diez meses, aunque el último aumento fue modesto. Las empresas de servicios vincularon sus actividades de contratación a proyecciones positivas para la actividad y los nuevos pedidos.

De hecho, los últimos datos mostraron que la confianza en el futuro se mantuvo positiva. Las empresas esperan que, a medida que se disipen los impactos negativos de la pandemia de la COVID-19, se produzcan aumentos positivos en la demanda, las ventas y la actividad.

No obstante, persisten las preocupaciones sobre el efecto que el aumento de los costes operativos causa en la actividad. La encuesta de enero indicó que los precios de compra continuaron aumentando a un ritmo considerable, aunque la tasa de inflación fue la más lenta en tres meses. Las empresas encuestadas comentaron ampliamente que los proveedores aumentaron sus tarifas y que los precios de la energía y el combustible se encarecieron, y a la vez informaron de unos mayores costes por los servicios de transporte.

En respuesta, muchas empresas aumentaron sus tarifas cobradas a un ritmo históricamente fuerte. No obstante, algunas empresas encuestadas comentaron que los precios se incrementaron a un ritmo notablemente más lento que el de los costes.

Por otro lado, debido al declive sufrido por la economía del sector servicios, la actividad total en la economía del sector privado de España también se contrajo en enero. La actividad total cayó por primera vez en poco menos de doce meses, tal y como lo destaca el Índice Compuesto de Actividad Total ajustado estacionalmente, que cayó al nivel 47,9 del 55,4 registrado en el mes anterior.

Los últimos datos ocultaron tendencias contrastantes a nivel sectorial. Mientras que el sector servicios se contrajo a raíz de la última ola de la COVID-19, el crecimiento de la producción manufacturera se mantuvo, a pesar de verse limitado por los continuos desafíos relacionados con la oferta.

Aunque en enero se registraron caídas netas en la actividad total y los nuevos pedidos del sector privado, el crecimiento del empleo se mantuvo por décimo mes consecutivo, mientras que las expectativas se mantuvieron en territorio positivo. Por último, las presiones en los costes del sector privado continuaron siendo considerables, pese a que la inflación cayó hasta su mínima de tres meses. Un aumento récord de las tarifas cobradas por los fabricantes impulsó otro aumento considerable de las tarifas cobradas en su conjunto.

"La economía del sector servicios de España se enfrentó a un mes desafiante debido a la difícil situación por la variante Ómicron, ya que tanto la actividad como los nuevos pedidos disminuyeron con respecto de finales de 2021", destacan en Markit. No obstante, "además del desafío de la variante Ómicron, hubo informes de una creciente incertidumbre en el mercado, puesto que las rápidas tasas de inflación causaron cierta preocupación en las empresas de servicios y sus clientes", señalan.

Sin embargo, "tal vez reflejando las esperanzas de que los contratiempos del primer mes del año resulten ser transitorios, el crecimiento del empleo se mantuvo, mientras que la perspectiva a medio plazo se considera ampliamente positiva", añaden.