El 73% de los hogares españoles tuvo dificultades para ahorrar en 2022, según OCU
El deterioro de la solvencia financiera sigue aumentando en España
La alta inflación sigue haciendo mella en la economía doméstica de los españoles, debilitada desde la pandemia. Según los datos publicados en la revista 'OCU Compra Maestra' de abril, el 73% de los hogares tuvo dificultades para ahorrar dinero durante el año 2022, frente al 66% en 2021 y el 60% en 2020.
Asimismo, el porcentaje de familias con "graves" obstáculos para llegar al final de mes fue el año pasado del 11%, casi el doble que en 2020, cuando alcanzó el 6%.
En este sentido, las dificultades económicas no han afectado por igual a todas las regiones. Los resultados más preocupantes se han registrado en cinco comunidades autónomas: Andalucía (81% de los hogares tiene dificultades para ahorrar), Canarias (80%), Galicia (78%), Baleares (78%) y Castilla-La Mancha (75%).
De hecho, el índice de solvencia familiar elaborado por OCU, que mide la capacidad de las familias para afrontar los gastos del hogar (vivienda, salud, movilidad…) ponderados según su relevancia sobre el conjunto de su economía doméstica, ha descendido en todas las Comunidades Autónomas, salvo País Vasco, Región de Murcia, Asturias y Canarias.
La encuesta también apunta partidas de ciertos gastos relevantes que resultan especialmente difíciles de afrontar. Les sucede a un 53% de los encuestados cuando se les pregunta por el pago de los suministros de electricidad, gas y agua.
También a la hora de adquirir alimentos frescos, como la carne y el pescado (al 48% de las familias le resulta difícil o muy difícil afrontar este gasto), las frutas y verduras (42%) o alimentos básicos como el pan, la pasta, el arroz, el aceite y los lácteos (40%). Además de afectar a otro gasto vital para la salud, como es visitar al dentista (49%).
Por ello, OCU ha pedido incrementar las ayudas directas a los consumidores vulnerables, especialmente en hogares con niños y padres en situación de desempleo que, según la encuesta, son los más afectados. Así como automatizarlas mediante la creación de un registro de familias vulnerables.