El 60% de los interesados en comprar obra nueva ha terminado descartándolo
Desde la consideración hasta la firma de un contrato de compraventa hay un camino muy largo
Actualizado : 14:53
Un 60% de los que consideraron adquirir vivienda de obra nueva no adquirieron un inmueble de este tipo. Desde la consideración hasta la firma de un contrato de compraventa hay un camino muy largo por el que se pierde mucha demanda de obra nueva. En cifras: un 74% de compradores finalmente adquirió vivienda de segunda mano.
Esta es una de las principales conclusiones del informe “Perfil del comprador de obra nueva en 2022”, elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa. Señala que hay un grupo importante de compradores que, antes de tomar una decisión definitiva, consideró la obra nueva. Eran, concretamente, un 66%. De todos ellos, cuatro de cada diez terminaron comprando un inmueble de estas características. De este recorrido se llega a una cifra sencilla: una de cada cuatro personas que ha comprado casa (el 27%, para ser precisos) terminó adquiriendo obra nueva.
A la hora de elegir una alternativa u otra hay una barrera determinante: el precio. Tres de cada cuatro afirman que una de las dificultades que encontró durante el proceso de búsqueda fue el coste de los inmuebles. Asimismo, el estado de las viviendas (45%) y la cantidad insuficiente de ofertas (34%) son dos de las barreras más destacadas. Además, en ambos casos ha crecido significativamente el volumen de compradores que señalan estas dificultades.
¿Por qué se descarta la vivienda de obra nueva? Más allá de las dificultades generales, hay que hablar de las razones que llevan a los compradores que consideran la obra nueva a terminar eligiendo una vivienda de segunda mano. En este sentido, el precio se mantiene como el motivo por excelencia para terminar desestimando la compra de una vivienda de nueva construcción. Igual que sucedió en 2021, un 60% de los compradores menciona el coste de la obra nueva como uno de los desencadenantes de la decisión de optar por la segunda mano.
Tras el precio, y siguiendo la tónica de años anteriores, las razones que más empujan a los compradores a elegir viviendas de obra nueva son: la falta de oferta (39%), las condiciones de pago y gastos de entrada (16%) o la localización alejada del centro (15%).
¿Quién no se plantea comprar obra nueva en España? Pese a que sean más los que consideran la obra nueva como una opción de compra, no se puede pasar por alto que hay un 35% de compradores para los que la obra nueva no fue una alternativa contemplada durante su proceso de compra. Un dato que, además, es significativamente más bajo que el de 2021. Entonces eran un 39% los que no se planteaban comprar obra nueva.
Así que, si ponemos el foco en esos compradores que no han considerado la obra nueva, nos encontramos con más mujeres que hombres: son el 55% frente al 45%. Una distribución que es similar a la de los que consideran la obra nueva, donde un 52% son mujeres. Sin embargo, la media de edad de este grupo sí que presenta una diferencia estadísticamente significativa con respecto a los que consideran obra nueva: los que no se plantean esta opción tienen, de media, 42 años mientras que los que sí valoran la vivienda de nueva construcción tienen 40 años.
Por lo que se refiere al índice socioeconómico prácticamente no hay diferencias entre ambos segmentos. Así, seis de cada diez compradores que no considera la obra nueva tienen un nivel socioeconómico alto o medio alto, un 35% se corresponden con el nivel medio y un 5% con el bajo o medio bajo. Esta distribución tan parecida en el plano socioeconómico entre los dos grupos supone un cambio llamativo con respecto a 2021.
Donde sí aparecen diferencias relevantes es a la hora de hablar de la vivienda como tal. Así, el 53% de los que no consideraron la obra nueva provenía de una vivienda que era de su propiedad. Sin embargo, entre los que se planteaban la obra nueva solo eran el 41%. Y, también relacionada con el inmueble, hay una diferencia significativa vinculada al uso de la vivienda: mientras que el 84% de los que consideran la obra nueva pretenden utilizarla como residencia habitual, solo el 66% de los que la descartan le va a dar esta utilidad. Sin embargo, entre estos compradores destacan los usos de segunda residencia (23% frente al 11% de los que consideran la obra nueva) y de inversión (9% frente al 3%)