Sólo el 32% de los anuncios de habitaciones en pisos compartidos se ofrecen a estudiantes
El 46% de las habitaciones anunciadas solicitan nuevos inquilinos trabajadores
Actualizado : 11:37
Únicamente el 32% de los anuncios de habitaciones en pisos compartidos explicitan su preferencia por convivir con estudiantes. Mientras, el 46% de las habitaciones anunciadas solicitan nuevos inquilinos trabajadores y el 22% se muestra indiferente, según un estudio de idealista.
Por el contrario, la demanda de este tipo de solución habitacional está repartida al 35% entre estudiantes y trabajadores, mientras que el 30% de los que buscan no muestra preferencias.
En las grandes ciudades el porcentaje de habitaciones en alquiler destinado a estudiantes es aún más bajo que la media nacional, ya que solo se ofrecen el 25% en Madrid y el 27% en Barcelona. Por debajo está la ciudad de Guadalajara (20%), mientras que entre ambas grandes urbes se encuentran Pamplona (25%), Vitoria (25%), San Sebastián (26%), Palma (26%), Castellón (27%) y Logroño (27%). Del resto de grandes mercados destacan Bilbao (30%), Málaga (32%) y Alicante (34%).
Sólo la ciudad de Salamanca ofrece una mayoría de habitaciones para estudiantes (52%) y ocho capitales más superan el 40% de la oferta: Jaén (47%), Cádiz (46%), Granada (45%), Valencia (44%), Oviedo (43%), Valladolid (43%), Palencia y Girona (41% en ambos casos). Palma es la ciudad en la que existe una mayor proporción de habitaciones para personas trabajadoras, ya que el 62% de la oferta está destinada a ellas. Le siguen Guadalajara (60%), San Sebastián (56%), Soria (55%), Cáceres (55%), A Coruña (54%), Barcelona (54%), Girona (53%), Madrid (53%), Vitoria 52%), Logroño (52%) y Pontevedra (50%). En todas las demás capitales el peso de las habitaciones para trabajadores es inferior a la mitad.
En cuanto a los precios a nivel nacional no se observan diferencias entre ambas situaciones: 350 euros mensuales. La divergencia entre la demanda de habitación por parte de estudiantes y la oferta disponible en la mayoría de ciudades, genera mayores tensiones en los precios de los pisos aptos para la convivencia estudiantil, en comparación con aquellos destinados a compartir entre personas trabajadoras.
El mayor salto entre una y otra modalidad lo encontramos en Pamplona, dónde las habitaciones para estudiantes son un 14% más caras que las que se ofrecen a trabajadores (una habitación en un piso de estudiantes en la capital navarra cuesta 400 euros, frente a los 350 que cuesta en uno de trabajadores). Le siguen las diferencias de Zaragoza (8% más caros), Palma (8% más caros), Burgos (7%) y Madrid (7%). Por debajo del 5% de diferencia encontramos las ciudades de Sevilla (4%), Salamanca (4%), Valencia (3%), Barcelona (2%), Córdoba (2%) y San Sebastián (1%).