Sebastian Coe será reelegido este miércoles como presidente de la IAAF
DOHA, 24 (dpa/EP)
El exatleta británico Sebastian Coe será reelegido este miércoles y sin oposición como presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), después de haber completado un ocupado primer mandato con cambios internos radicales y desafíos importantes, incluidos los caso de dopaje ruso y de la atleta surafricana Caster Semenya.
Coe, de 62 años, sucedió en 2015 a Lamine Diack, quien ahora se enfrenta a un juicio en Francia por corrupción. El británico se comprometió a transformar el deporte, incluido un cambio de marca que se aprobará en el congreso de la IAAF de esta semana en Doha.
El antiguo campeón olímpico de 1.500 metros fue el principal organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y miembro del parlamento británico, pero, al igual que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, aún no ha ingresado en el Comité Olímpico Internacional (COI), donde sus predecesores eran miembros.
El manifiesto de Coe antes de su elección 2015 en Pekín se basó en cuatro pilares: "Abrazar el cambio para asegurar un futuro mejor", "Descentralización y empoderamiento", "Maximizar el crecimiento comercial" y "Garantizar la integridad y la confianza en todo lo que hacemos".
En noviembre de 2015, la IAAF suspendió a la federación rusa por prácticas de dopaje de gran alcance y se apegó a esto incluso cuando la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y el COI fueron más indulgentes con los rusos al restablecerlos. Sin embargo, Coe y la IAAF se mantuvieron firmes y confirmaron la suspensión una vez más esta misma semana, con la saltadora de longitud Darya Klishina como única deportista rusa en los Juegos Olímpicos de 2016.
Por otra parte, Coe ha sido firme en el prolongado debate intersexual sobre Semenya y otros atletas sospechosos de hiperandrogenismo, insistiendo en que los atletas intersexuales deben reducir su nivel de testosterona en ciertos eventos para garantizar una competición justa.
Si bien Coe ha recibido muchos elogios por cómo sacó a la IAAF de la era polémica de Diack, también ha dejado dudas. En medio de las críticas, a finales de 2015 tuvo que dejar de ser embajador de Nike, un trabajo que le reportaba más de 100.000 dólares al año.
Además, también fue objeto de una investigación ética de la IAAF, ahora cerrada, por supuestamente dar respuestas engañosas a un comité parlamentario británico sobre lo que sabía del dopaje ruso, con resultados positivos encubiertos con dinero en efectivo.