(Perfil) Radomir Antic, el arquitecto del 'Doblete' atlético

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Europa Press | 06 abr, 2020

MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

El entrenador serbio Radomir Antic (Zitiste, 1948 - Madrid, 2020), fallecido este lunes y único técnico que ha dirigido a Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid, pasará a la historia como el gran artífice del 'Doblete' rojiblanco de Liga y Copa de 1996, un año anclado para siempre en la memoria del Atlético y que rompía con casi veinte años de sequía en el campeonato liguero.

Después de una extensa carrera de 17 años como jugador, que le llevó desde la extinta Yugoslavia a Turquía (Fenerbahçe), España (Real Zaragoza) o Inglaterra (Luton Town), inició su aventura en los banquillos, donde llegarían sus mayores éxitos. De la mano del Partizan Belgrado, donde pasó siete años como futbolista, conquistó sus primeros títulos, dos ligas yugoslavas, y España volvió a cruzarse en su camino.

Trotamundos del fútbol, Antic hizo las maletas para regresar a Zaragoza en 1988, justo diez años después de que Vujadin Boskov le reclamase. En la capital maña, logró dejar al equipo quinto y clasificarlo para la Copa de la UEFA, y su buen hacer llamó la atención del primero de los tres grandes que se haría con sus servicios: el Real Madrid.

Corrían malos tiempos en el club blanco en 1991, que vivía los últimos 'coletazos' de la 'Quinta del Buitre', con jugadores como Butragueño, Buyo, Chendo, Míchel, Hierro o Hugo Sánchez. John Benjamin Toshack solo había durado 11 jornadas, y Alfredo Di Stéfano, que había tomado el control del equipo, también fue relevado. Con el equipo séptimo en liga, Antic se hizo con las riendas en la jornada 28 y consiguió terminar la temporada tercero.

Mucho mejor comenzaron las cosas en su segunda campaña como técnico madridista, en la que explotó la versión goleadora de Fernando Hierro, que terminó el curso con 21 goles jugando como mediocentro, pero el juego del equipo no parecía convencer al por entonces presidente blanco, Ramón Mendoza.

"El Tenerife me ha gustado más que el Madrid", señaló el mandatario madridista tras el último partido de la primera vuelta. Tras ello, llegó un fulminante despido con el equipo siendo líder, una situación semejante a la ocurrida este curso con Ernesto Valverde. "No entiendo nada", solo acertaba a decir Antic. Leo Beenhakker le relevó y, una vuelta después, precisamente ante el mismo rival, el Real Madrid perdía la primera de las ligas de Tenerife.

El serbio vivió todavía más vidas lejos de Chamartín. En la jornada 13 de la temporada 1992-93 tomó el relevo de Javier Irureta en el Real Oviedo, y en sus dos campañas en el cuadro asturiano consiguió que terminase noveno. Regresó al conjunto carbayón en la temporada 2000-01, pero no pudo evitar el descenso a Segunda.

1996, ÉXTASIS ROJIBLANCO CON EL DOBLETE

Sin embargo, su gran idilio fue con el Atleti, con el que se estrenó el 3 de septiembre de 1995 con un triunfo ante la Real Sociedad (4-1). Molina, Geli, Solozábal, Santi, Toni, Vizcaíno, Pantic, Simeone, Caminero, Kiko y Penev, un equipo sólido, de juego vertiginoso y peligroso al contragolpe que contó con el balón parado como una de sus armas letales -así fue como llegaron la mitad de sus goles de la temporada-.

Inició el curso con 12 partidos consecutivos sin perder, y poco a poco fue estableciendo las bases de un conjunto en el que cuatro de sus jugadores marcaron solos más goles que 11 equipos de Primera: Penev (16), Simeone (12), Kiko (11) y Pantic (10). Atrás, José Francisco Molina se convertía en un cerrojo y conquistaba el Trofeo Zamora.

En la memoria de los atléticos permanecerá para siempre el encuentro ante el Albacete en el Vicente Calderón, aquel que tantas veces le coreó el 'Radomir, te quiero'; Simeone primero y Kiko después anotaron los goles que valieron a los rojiblancos para conquistar la liga 19 años después. Con ello, unían el título a la Copa del Rey ya lograda un mes antes en La Romareda ante el Barça de Johan Cruyff y los Guardiola, Figo o Bakero gracias a un tanto de Milinko Pantic.

En 1998 dejó el club, aunque regresó solo unos meses después para coger el equipo que habían dejado Sacchi y Aguiar. Regresó en la temporada 1999-00, en la jornada 27, con el objetivo de evitar el descenso, pero el conjunto colchonero acabó consumando su caída a los infiernos, donde permanecería dos años.

Su tercer 'grande' llegaría en 2003: el FC Barcelona. Ese mes de enero, recibió la llamada de Can Barça para suplir al destituido Louis van Gaal, cuando el cuadro culé se encontraba a tres puntos del descenso. Consiguió clasificar al equipo para la Copa de la UEFA -sexto-, y aunque se le ofreció la renovación, la victoria de Joan Laporta en las elecciones puso fin a su etapa en el banquillo azulgrana.

Su aventura prosiguió en el RC Celta de Vigo (2004), donde solo logró dos triunfos y un empate en nueve partidos ligueros y fue eliminado en 'Champions' antes de dimitir. Además, llevó a la selección de Serbia (2008-10) al Mundial de Sudáfrica y cayó en la fase de grupos. El Shandong Luneng (2013) y el Hebei Zhongji (2015) chinos supusieron sus últimas experiencias en los banquillos.

Gran conversador y analista, Antic se ganó el cariño de los aficionados como comentarista, en su última etapa en el Tiempo de Juego de COPE, donde su particular forma de hablar y de expresarse le hicieron singular. Desde este lunes es ya leyenda del fútbol.

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