Laia Sanz se queda sin acabar el desafío de la Red Bull Hare Scramble
"Estoy orgullosa y contenta, si KTM está de acuerdo lo intentaré nuevamente el año que viene"
BARCELONA, 3 (EUROPA PRESS)
La piloto española Laia Sanz no pudo convertirse este domingo en la primera mujer capaz de terminar el desafío de la Red Bull Hare Scramble, la carrera principal de la Erzberg Rodeo y considerada la prueba más dura del enduro extremo, al quedarse fuera de tiempo y pese a salir entre los mejores 50 pilotos de un reto que terminaron 16 de los 500 'riders' que tomaron la salida.
"Volveré. Estoy orgullosa y contenta porque superé muy bien algunos de los obstáculos más difíciles y ahora sé qué me faltó. Si KTM está de acuerdo, lo intentaré nuevamente el año que viene", aseguró Sanz en declaraciones facilitadas por su equipo.
La piloto de Soficat Xerox empezó bien la conquista del 'Gigante de Hierro', como es conocida a nivel popular la mina de hierro austríaca donde se disputa esta carrera de "obstáculos imposibles", con un trazado de unos 32 kilómetros que se deben completar en menos de cuatro horas, y sólo tuvo que poner pie a tierra por una cuestión de tiempo.
"Al salir de Carl's Dinner tiré todo lo que pude porque quería llegar cuanto más lejos mejor, pero cuando pasé por el CP 20 (punto de control número 20) me dijeron que hacía tres minutos que se habían cumplido las 4 horas", detalló la catalana, que luchó hasta el final por terminar un reto y hacer historia, como ha hecho previamente en el Rally Dakar.
La zona del 'Carl's Dinner' está llena de rocas y en ella de desvanecieron las opciones de la de Corbera de Llobregat. "Llegué 'muerta' y eso es lo que hay que evitar a toda costa, porque el cansancio te hace cometer errores", argumentó.
Pero terminar la Red Bull Hare Scramble no es nada fácil. Fueron 500 los pilotos que tomaron la salida, después de que otros 1.200 no se clasificaran en el prólogo, y de ellos sólo 16 fueron capaces de cruzar la meta en las 4 horas que fija la organización.
"Empecé súper bien y fui superando obstáculos muy bien, aunque en una subida muy complicada caí dos veces y dejé la moto tocada. Antes del repostaje, me equivoqué y me quedé en una zona de nieve de la que no había forma de salir. Ahí me fundí", lamentó.
La 18 veces campeona del mundo de trial y enduro compitió con una KTM 300 EXC TPI preparada expresamente para la ocasión. Desde la primera fila de 50 pilotos, al lograr estar entre las dos primeras mujeres, protagonizó una buena salida y pudo esquivar la montonera de pilotos que se formó en el primer escollo del trazado, y estuvo entre el puesto 16 y 18 en los primeros puntos de control.
"Me ha faltado físico. Aún no estoy en mi mejor momento de forma, después de la lesión que tuve en el Dakar, pero lo bueno es que ahora sé cómo es esta prueba y cómo hay que afrontarla", aseguró una Laia Sanz que, tras participar en 2018 en el prólogo y en este 2019 en la carrera, confía en poder ser la primera mujer que acabe con el 'Gigante de Hierro' en 2020.