La demolición del Calderón comenzará en febrero, el grueso será en verano y zona verde tendrá guiño al estadio
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La demolición del estadio Vicente Calderón arrancará en febrero en aquellas áreas que no afecten a la actual configuración de la M-30 a su paso por debajo de la tribuna para concentrar el grueso de las obras en verano, cuando se producen menos afecciones al tráfico y no hay colegio, ha informado este martes el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, que ha firmado el convenio con el Atlético de Madrid y Mahou San Miguel para organizar las etapas de la urbanización. En la zona verde que se levante en el ámbito habrá un guiño al estadio.
Así lo ha adelantado el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, que ha firmado el convenio urbanístico junto con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Sin obviar la "nostalgia" que a los 'colchoneros' les produce el Vicente Calderón, Cerezo ha destacado que en el ámbito se instalará "alguna cosa bonita y que perpetúe que estuvo ese estadio. No ha podido avanzar qué será pero sí que será "algo bonito y digno del Calderón".
José Manuel Calvo ha explicado que antes de urbanizar el ámbito hay que demoler el estadio. El derribo comenzará en febrero "para que en verano, cuando no hay colegio, se desarrolle el grueso de los trabajos de derribo y construcción del desvío alternativo a la M-30". El estadio está construido sobre una U, que es la grada, espacio que no apoya sobre la M-30. A esto se suma un graderío que cubre la M-30. Está prevista la demolición de la U a lo largo de tres meses, de febrero a abril.
El cubrimiento de la M-30 le corresponde ejecutar al Ayuntamiento, junto con la ejecución y posterior demolición del desvío de la vía de circunvalación y su reposición al trazado definitivo mientras que la demolición del estadio Vicente Calderón y las obras de urbanización del ámbito corresponde a los promotores.
En mayo podría iniciarse la construcción del desvío de la M-30 para llegar al verano con el desvío construido, con la M-30 cerrada en los meses de menor afección al tráfico y pasar a los trabajos de derribo sobre la vía de circunvalación, que son más complejos. En septiembre arrancaría la urbanización.
Comenzaría en la plaza de Jacinto Morago, que es la parte más alta del ámbito, hasta cubrir la M-30. La vía será cubierta con una losa, donde está prevista la construcción de una zona verde. Será en ella donde se instale ese recuerdo al Calderón.
El calendario señala diciembre de 2019 como fecha para el inicio del desvío de la M-30 para permitir las obras de cubrimiento, cuyo inicio se estima en marzo de 2020. La demolición del desvío y reposición de la M-30 a su trazado definitivo será en agosto de 2021 y el inicio de las obras de continuidad de Madrid Río sobre la losa de cubrimiento de la M-30 en septiembre de ese año. El arranque de las obras para completar y dar continuidad al parque Madrid Río será noviembre de 2021.
Para el inicio de las obras de cubrimiento de la M-30, previstas para marzo de 2020, será necesario que el Pleno del Ayuntamiento haya aprobado el presupuesto general para ese año. Tras esta aprobación, el Consistorio licitará y contratará las obras estructurales de cubrimiento, que se ejecutarán conforme al proyecto que presenten los promotores, previa validación por los servicios técnicos municipales.
Calvo ha recordado que el convenio es una modificación del Plan General sobre suelo privado, con dos propietarios, el Atlético de Madrid y la Mahou, con el Ayuntamiento tutelando ese diseño, "cosa que hasta ahora no se había hecho porque se había dejado en manos de los privados". Al Ayuntamiento le corresponden unas cesiones, que son el 10 por ciento de vivienda protegida (unas 160 viviendas) y suelo dotacional, zonas verdes y viario. El presupuesto de las obras corresponde a los privados.
"YA NO HAY TORRES"
La edificabilidad total son 147.000 metros, de los que la mayor parte son residencial y hay un 15 por ciento de dotacional, donde se prevé la ampliación de los dos colegios, el Gran Capitán como el Tomás Bretón, la construcción de un centro de mayores en la parte más alta del ámbito y una zona deportiva que va cerca de la huella del actual estadio.
"Ya no hay torres", ha remarcado Calvo, que ha indicado que es una edificación en manzana semiabierta o semicerrada con una altura media de ocho plantas y con algunos elementos que pueden alcanzar las doce. "Es un cambio sustancial en el planeamiento donde apostamos por un tejido más similar al de la zona. Entendíamos que las torres en ese lugar no tenían ningún sentido y cambiamos el modelo de ciudad", ha terminado.