La final de la Copa Libertadores se jugará fuera de Argentina el 8 o 9 de diciembre
El partido de vuelta fue aplazado por los actos violentos contra el autobús de Boca Juniors
Actualizado : 19:17
River Plate y Boca Juniors jugarán el encuentro de vuelta de la final de la Copa Libertadores fuera de Argentina entre el 8 y el 9 de diciembre. Los actos violentos sucedidos el pasado sábado en el estadio Monumental, que provocaron el aplazamiento de este decisivo encuentro, han llevado a la CONMEBOL a adoptar esta decisión, ante el temor de que se puedan vivir episodios similares.
"Conforme a los hechos de violencia ocurridos en la ciudad de Buenos Aires el 24 de noviembre, los cuales pusieron en riesgo la seguridad de los jugadores, oficiales y aficionados, incluso con hechos delictivos que las autoridades de la República Argentina se encuentran aún investigando, resulta prudente que el partido final no se juegue en dicho país". Así lo ha sugerido el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, en una carta remitida a los presidentes de ambos clubes.
El horario y la sede definitiva aún está por decidir, pero Domínguez ha señalado que la CONMEBOL "se hará cargo de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslado interno de hasta 40 personas por delegación y establecerá las coordinaciones de seguridad con las autoridades correspondientes".
El partido decisivo de la final de la Copa Libertadores se debía de haber disputado el pasado sábado en el estadio Monumental de Buenos Aires. Sin embargo, el ataque al autobús de Boca Juniors por parte de los seguidores más radicales de River Plate, con piedras y gas pimienta, junto con los violentos incidentes obligaron a aplazar el partido al domingo.
Finalmente, la CONMEBOL decidió suspender de nuevo el partido, sin fijar una fecha hasta hoy. Boca Juniors se quejó de que no estaba en "igualdad de condiciones", ya que varios de sus jugadores resultaron heridos e incluso el capitán Pablo Pérez acabó en el hospital con daños en el ojo izquierdo por los cristales rotos. Por otro lado, el equipo argentino señaló que se daban las condiciones de seguridad y solicitó la descalificación de River en virtud del reglamento.
El partido de ida, que finalizó con empate a dos, se disputó el domingo 11 de noviembre en La Bombonera, tras ser suspendido el sábado, aunque en este caso por las fuertes lluvias que vivió Argentina.