El Sevilla y los postes agudizan la crisis del Barcelona

Sin Messi todo es más complicado. Esta es la conclusión que se desprende de la última actuación del Barcelona, que ha firmado su segunda derrota de la temporada tras perder por 2-1 ante el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán.

Los de Luis Enrique han tenido numerosas ocasiones y han llegado a estrellar dos balones en la madrea, pero los locales han tenido mejor puntería y han sacado más provecho a las oportunidades con las que se han encontrado.

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CAMBIO DE ACTITUD EN LA SEGUNDA PARTE

El Sevilla volvió al césped con más arrojo y no tardó en marcar el primer gol

La primera parte terminó con 0-0 en el marcador tras unos primeros 45 minutos muy igualados. Sin embargo, la cosa cambió con la reanudación del encuentro. El Sevilla volvió al césped con más arrojo y no tardó en marcar el primer gol, obra de Krohn Dehli. Pocos minutos más tarde llegaba el tanto de Iborra.

El Barcelona tardó en reaccionar, aunque lo hizo. Los de Luis Enrique sometieron a su rival a un verdadero asedio. Neymar se erigió como líder del equipo, mientras que Luis Suárez aparecía por momentos para dirigir las embestidas del Barcelona, que hasta el momento estaban resultando estériles.

La cosa cambió en el minuto 70, cuando Gil Manzano señaló penalti por una mano. Neymar se colgó los galones y acortó distancias desde los once metros. Desde ese momento, el Barcelona acorraló al Sevilla en su área, que salvo alguna acción aislada, no volvió a crear peligro.

El primer gol blaugrana llegó tarde y al final los de Luis Enrique se quedaron sin tiempo para tratar de empatar un partido en que ha tenido un peso muy importante la gran actuación del portero local, Sergio Rico.

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