El Valencia empata 2-2 contra el Chelsea en el último suspiro del partido

El Valencia ha empatado un duelo eléctrico y se jugará en Ámsterdam su billete a octavos

Por

Europa Press | 27 nov, 2019

Actualizado : 22:22

El Valencia CF ha empatado este miércoles 2-2 con el Chelsea, merced a un partido eléctrico y en el que los goles de Daniel Wass y de Carlos Soler permitieron al equipo 'che' firmar estas tablas con un adversario vivaz, aunque condicionando su supervivencia en este torneo a la sexta y última jornada del Grupo H.

Será en Ámsterdam donde los pupilos de Albert Celades se jueguen su billete a los octavos de final de esta Liga de Campeones, que por la ciudad del Turia está siendo entretenida para lo bueno y lo malo. Desde la temporada 2012/13, el Valencia no ha vuelto a disputar los cruces de la máxima competición europea, objetivo que todavía es posible.

La tarde-noche se antojaba golosa en Mestalla, repleto para la ocasión. Sin embargo, el equipo visitante no se dejó amedrentar por el ambiente y dominó los primeros compases. Incluso avisó Willian con un cabezazo por encima del travesaño, habiéndole ganado la espalda a Jaume Costa.

La presión alta de ambos conjuntos provocó una primer tiempo vertiginoso, donde el protagonismo valencianista lo acaparó Maxi Gómez en dos claras ocasiones. La primera de ellas, en el minuto 25, ni se tradujo en disparo; y es que, de haberlo hecho, probablemente habría sido gol.

Tras un bonito pase filtrado a la carrera de Rodrigo Moreno, éste pasó el balón hacia el segundo poste y el uruguayo no acertó a golpear el esférico. Poco después, él mismo tuvo su segunda gran oportunidad para batir a Kepa Arrizabalaga en un lance similar, a raíz de otro pase hacia el palo largo y en el que Maxi Gómez vio desbaratado su tiro por una oportuna intervención del guardameta español.

Enfrente, respondió el joven Tammy Abraham en un remate rápido con su pie zurdo, en un balón que merodeaba el área. Cillessen brilló mandándolo a saque de esquina, espoleando así a su equipo. No en vano, la insistencia local tuvo recompensa nada más cumplirse el minuto 39.

Un saque de puerta de Jasper Cillessen tornó en ocasión de peligro, gracias a la pericia de Rodrigo; caído a la banda derecha, el '19' del Valencia controló la pelota y a la media vuelta efectuó un centro bastante preciso a pierna cambiada, directo al corazón del área.

Apareció ahí Carlos Soler, que se había posicionado bien y lo aprovechó para marcar. Su derechazo con el talón, en semifallo, hizo que el balón tocara en su pierna contraria y nuevamente en la derecha; eso describió una curiosa trayectoria que superó finalmente a Kepa, pese a haber tocado éste la pelota.

Mientras aún lo estaba celebrando la parroquia 'che', el equipo inglés empató con un gol de Mateo Kovacic. Un mal despeje de la defensa cayó a los pies del exjugador del Real Madrid, que de forma rauda se sacó un derechazo raso y tan ajustado al poste que Cillessen no pudo repeler.

El segundo acto siguió casi o más atractivo, otra vez yendo de área a área, y con el aliño de polémica arbitral. Apenas cinco minutos después de la reanudación, el Chelsea hizo el 1-2 en un remate al alimón entre Christian Pulisic y Jorginho, que entró por debajo de las piernas de Cillessen.

En un centro lateral, Kurt Zouma se había elevado más que su defensor, aunque quizá apoyándose excesivamente en su hombro, y había prolongóadola pelota para que alguno de sus compañeros remachara a bocajarro. Pulisic fue quien tocó con lo justo, batiendo al cancerbero neerlandés; aunque se señaló fuera de juego en primera instancia, el VAR certificó la validez del toque un par de minutos más tarde.

Para mayor inri, la réplica valencianista también generó polémica. José Luis Gayá se trastabilló con Jorginho y al árbitro alemán Felix Zwayer lo interpretó como falta del 'blue'. Así, decretó un penalti que se tardó en ejecutar y que falló Dani Parejo, pues Kepa se lució al desviarlo.

El mazazo emocional para los 'ches' era evidente, pero la velada se estaba poniendo épica por el vaivén de oportunidades. Cillessen despejó con el pie un centro-chut peligrosísimo, a media altura, y a mantuvo a sus compañeros con vida. En el otro lado del campo, Rodrigo echó por alto una vaselina, malgastando una salida en falso de Kepa.

El conjunto londinense apretó y cerca estuvo de dar el gran susto a la afición de Mestalla, que pasó del miedo a la euforia en el minuto 82. Un centro lejano de Wass, desde el costado derecho, se envenenó y pasó por encima de la cabeza de Kepa; la parábola del balón hizo que éste se estrellara en el poste y terminase en el fondo de las mallas.

Rodrigo pudo dar la vuelta al marcador en dos ocasiones ya en el tiempo de descuento. Primero, se le escapó un zurdazo cruzado; y después, remató de mala manera un centro raso que iba a trompicones, en un contraataque que iba lleno de esperanza y que se desvaneció. La vista de los 'ches' ahora está puesta en Ámsterdam, pues el Ajax amenaza su futuro.

Últimas noticias