El Vaticano exhibe una colección de grabados del siglo XX ocultos durante años por su frágil estado
VATICANO, 16 (Reuters/EP)
Cerca de 150 grabados en madera, aguatintas, litografías y otros tipos de arte gráfico del siglo XX de maestros como Henri Matisse, Edvard Munch y Salvador Dalí serán exhibidas por el Vaticano en la sala de exposiciones Braccio Carlo Magno, en la plaza de San Pedro.
Se trata de obras tan delicadas que llevan años ocultas en las bodegas de los museos. Bajo el nombre de 'Los signos de lo sagrado: los grabados de lo real', la exposición es una mezcla de obras sobre temas espirituales, interpretaciones modernas de escenas bíblicas, bodegones, escenas de la naturaleza y piezas que reflejan la vida cotidiana, la guerra y la maternidad.
"Definitivamente no les gusta la luz", ha ironizado Francesca Boschetti, comisaria de la exposición, explicando que solo se pueden mostrar durante un breve período para evitar el desteñido y deterioro de las obras.
Micol Forti, jefe del departamento de arte moderno y contemporáneo de los Museos Vaticanos, ha añadido que estas piezas llevan una "vida oculta y secreta, en la oscuridad de armarios y bóvedas". Algunos de los artistas cuyas obras están en exhibición, como Edvard Munch, vivieron estilos de vida bohemios y a veces hedonistas y no eran conocidos por ser religiosos.
Sin embargo, también se sintieron atraídos por temas espirituales: el propio Munch pintó 'Old Man Praying', un grabado en madera de 1902 sobre papel de arroz japonés.
"En tiempos de aflicciones personales o gran agitación social, como durante y entre las dos guerras mundiales, incluso los artistas que normalmente no realizaban obras con temas religiosos recurrieron a ellos como una metáfora del sufrimiento y la violencia", ha apuntado Boschetti.
'EL CRISTO DE GALA', DE DALÍ
La exposición también incluye el 'Cristo de Gala' de Dalí, un conjunto estereoscópico de dos litografías con las que el artista surrealista pretendía dar un efecto tridimensional al verlas juntas.
La exposición gratuita cierra a finales de febrero, momento en que las obras serán devueltas al almacenamiento con regulación de temperatura y humedad. Las 150 piezas, que también incluyen trabajos de Max Ernst, Paul Klee, Oskar Kokoschka y Marc Chagall, provienen de la colección de arte contemporáneo de los Museos Vaticanos.
Muchas de las obras fueron donadas, algunas por los propios artistas, al Papa Pablo VI, quien lideró la Iglesia Católica de 1963 a 1978 y admirador del arte moderno --fundó una colección totalmente dedicada a obras del siglo XX--.