Vídeo | Antonio Papell: 'España está en una encrucijada compleja'

'España está en una encrucijada compleja, el país se ha empobrecido de una forma gravísima"... Así empezaba Antonio Papell su intervención durante la presentación de su libro 'Elogio de la transición' presentado este martes en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Un ensayo que surge de la complicada –más de lo que pensamos, señaló el autor– encrucijada en la que se encuentra España, debida en buena medida al empobrecimiento experimentado por nuestro país en los últimos años.

“Se trata de una obra dedicada a los difíciles y apasionantes años de la Transición, un tiempo que el autor conoce bien, como protagonista de excepción, al que dedica un merecido elogio. De ahí el título “Elogio de la transición”.

"España es el único estado de la zona euro junto con Grecia cuyo PIB de 2015 es menor que el de 2007. Mientras, Irlanda en ese mismo periodo ha crecido un 20%, pese a haber sido rescatado, y Francia y Alemania lo han hecho un 22%”, afirmaba. “En España, en cambio, se ha producido una proletarización de la clase media, con muchos parados de larga duración y un decrecimiento de la población activa de 3,5 millones de personas”, explicaba Papell. Un contexto en el que han surgido movimientos como Podemos que cuestionan el sistema. Y ésa ha sido la motivación del escritor, según sus propias palabras, a la hora de concebir Elogio de la transición.

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No seríamos nada sin el espíritu de concordia, diálogo y voluntad de entendimiento de aquellos años en los que se pusieron las bases de nuestro modelo de convivencia en democracia”

EL CAMINO: UN MODELO REFORMISTA

Papell insistió en la necesidad de reformar la Constitución y apostar, frente a la “opción rupturista” de Podemos, que busca un modelo constituyente partiendo de cero, por un modelo reformista, al modo de la Carta Magna de Estados Unidos “que se ha ido acomodando al uso de los tiempos”. Y pidió valentía para llevar a cabo esta misión, así como para vencer la resistencia a los pactos. “Extremar la capacidad de consenso es muy importante”, afirmó.

El editor Jesús Espino calificó el libro, tras explicar de manera concisa su génesis, de “bueno y necesario en un país tendente al monolitismo de las ideas”. El ingeniero Miguel Aguiló elogió la “posición neutral y equilibrada” de un volumen útil para refrescar la memoria de los que vivieron esos tiempos y para conocer la historia de quienes no lo hicieron. Aguiló se refirió a la cuestión de la cronología de la transición, sobre la que Papell se muestra en el texto, indicó, muy prudente al calificarla de asunto opinable. El escritor colocar su fin tras “la cuartelada” del 23-F aunque Aguiló considere que fue algo más tarde cuando concluyó.

Por su parte, José Polimón, vicepresidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, se ha referido a la obra como “muy especial y muy oportuna en este momento”. “Se trata de una obra dedicada a los difíciles y apasionantes años de la Transición, un tiempo que el autor conoce bien, como protagonista de excepción, al que dedica un merecido elogio. De ahí el título “Elogio de la transición”. No seríamos nada sin el espíritu de concordia, diálogo y voluntad de entendimiento de aquellos años en los que se pusieron las bases de nuestro modelo de convivencia en democracia”, ha dicho Polimón. Además, ha señalado el momento decisivo de nuestro país “que, hoy de nuevo, precisa un cambio, una apuesta decidida para avanzar y mirar al futuro con optimismo. Durante estos años hemos conocido la etapa más fructífera de nuestro país”.

El autor estuvo acompañado por compañeros tanto del Colegio de Ingenieros como del ámbito periodístico, entre los que se encontraban Graciano Palomo, Sergio Martín, Julio Somoano…

‘ELOGIO DE LA TRANSICIÓN’

Esta nueva obra del periodista mallorquín, actual director de comunicación del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, impulsa el debate sobre la calidad y los orígenes del régimen democrático, que fue fruto del proceso de transición que la sociedad española impulsó a la muerte del dictador y que desembocó en la Constitución de 1978, tras el surgimiento de los nuevos partidos y el final del bipartidismo imperfecto.

La etapa de la transición fue, sin duda, un proceso complejo en el que confluyeron intereses y anhelos diversos. La genuina vocación democrática de grupos que habían sido de oposición a la dictadura, el deseo vehemente de sectores más o menos neutros que se politizaron al atisbarse la llegada de las libertades, el instinto de supervivencia de elementos franquistas que vieron la posibilidad de adaptarse a la nueva realidad y de seguir medrando… se apiñaron en torno a una inercia ciudadana de fraternidad, convivencia pacífica, reconciliación y ambición de futuro que desembocó en un consenso fundacional que se plasmó en la Carta Magna.

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